Parejo no es 'capitán funcionario'

Acabó el partido en el Reale Arena y me dijo un tipo listo y amigo: “Mala pinta te el malalt”. Pues sí. Mala pinta tiene el Valencia, y no solo por las lesiones, que también. Su enfermedad futbolística es endémica y no puntual. Yeda, Mallorca, Getafe, Milán, San Sebastián... El equipo se fue de vacaciones en Navidad y ahí se acabó lo que se daba. La inercia se evaporó y su doble cara tiene una explicación y se llama exigencia: en Mestalla su gente le aprieta, pero lejos, nadie lo hace.

Ahí, en esa ausencia de exigencia palpable en los partidos a domicilio, radica la responsabilidad de Celades, quien supo ganarse al vestuario cuando llegó, pero lo está perdiendo peligrosamente ahora que lleva un tiempo. Qué duda cabe que tildarle de “funcionario”, profesionales que son tan necesarios y respetables como término con acepción coloquial peyorativa, fue una torpeza mayúscula de Anil Murthy, una más de las que se cometen en el día a día del club.

Así Parejo, que de “capitán funcionario” tiene poco o nada, tuvo que coger el toro por los cuernos y decirle a Peter Lim a través de la prensa en la zona mixta de San Sebastián lo que alguien debería haberle dicho hace ya varias semanas desde las oficinas de Mestalla: ¡Qué deje fichar (con dinero y no cromos) un central de verdad de una santa vez! Y fichar un central de verdad no es ir por España pidiendo que te cedan alguno, porque eso es hacer en la mayoría de los casos el ridículo (PD: aún se oyen las risas en los despachos del Atlético tras pedirles la cesión de Mario Hermoso).