Cien Susurros
"Este rinconcito es una prebenda que me ofrece As y la revista Trofeo Caza y Conservación y que, sin duda, recojo con la mayor de las ilusiones posibles.
"Este rinconcito es una prebenda que me ofrece As y la revista Trofeo Caza y Conservación y que, sin duda, recojo con la mayor de las ilusiones posibles.
Poder expresar y compartir con vosotros, cada semana, lo que es una forma de vida, es todo un reto, harto complicado, y con los nervios, como si el día de antes a una jornada cinegética se tratara, me enfrento a él".
100 viernes han pasado desde esa primera entrada en este rinconcito. Cada vez que me siento delante de la pantalla a escribir cada semana, renuevo la ilusión y, sin aplacar los nervios, intento compartir mis aventuras y desventuras de esta forma de vida, la mía, LA CAZA, con todos vosotros.
En 100 citas que hemos tenido, he compartido con vosotros muchos y variados temas: perros de caza, especies cinegéticas, destinos, modalidades, complementos...
Os pido perdón a todos aquellos a los que, sin mala intención, he podido ofender, y agradecer a los que, desde la experiencia y el conocimiento, me han corregido en mis fallos.
Algunos me comentáis, siempre desde el cariño, que profundizo poco en algunos temas. No soy experta en nada, solo intento mostrar una visión de la caza más cercana.
Este medio es generalista, por lo que entiendo que hay lectores cazadores y los que no han olido en su vida el tomillo. El segundo grupo es al que quiero hacerles llegar que la caza es mucho más que muerte, la caza es conservación y, por ende, vida.
En la misma línea, los perros de caza no son ni maltratados ni abandonados ¿Que hay desalmados? Pues como en todos los ámbitos de la vida. Los cazadores queremos a nuestros perros y son parte de nuestras familias.
¿Qué existen delincuentes que salen a nuestros montes a hacer el mal? Claro que los hay, pero ¡cuidado!, no son cazadores, son furtivos. Y los cazadores somos los primeros que tenemos que denunciarlos.
Mi intención es compartir con los que amamos el campo, vivencias, recuerdos, sensaciones, el aire del campo cargado de olores, susurros... Y a los que no tienen el placer de conocerlo, hacérselo llegar siempre desde el respeto, condición sine qua non de todo cazador. El amor por los animales, ese amor incondicional que procesamos al igual que demostramos los cazadores.
Claro que la caza implica disparar y abatir animales, es la cadena de la vida. Todo tiene un principio y un final, y una cadena alimenticia que ha sido la que siempre ha regulado el ritmo de la naturaleza. Pero ser cazador no es solo buscar un buen lance, ser cazador es cuidar la naturaleza, alimentar y procurar agua cuando la climatología se lo pone difícil a la fauna, sacar animales de la nieve cuando quedan atrapados, o curar sus heridas cuando sus hogares arden por las negligencias de esos desalmados que matan nuestros montes. Cuidamos de las poblaciones de animales para poder conocer y procurar su existencia. Eso es ser cazador.
Espero que semana tras semanas, pueda seguir compartiendo con todos vosotros esta forma de vida, nuestra forma de vida: la caza y la conservación.
¡Feliz fin de semana!