Escalada Indoor

El deporte que usted querrá practicar en el gimnasio y ver en televisión.

SERGEI ILNITSKYEFE

Durante la celebración del 10 aniversario del centro de innovación de Vibram en China tuvo lugar una competición internacional de escalada indoor como parte del fausto acontecimiento, al que tuve la fortuna de asistir.

No es que tuviera especial interés en el torneo, hasta ese día la noción que tenía de la escalada, tanto indoor como outdoor, era la de un deporte de superación personal que últimamente se había convertido en el nuevo estilo de entrenamiento en gimnasios y poco más. En fin, que no veía atractivo alguno en observar como un escalador, por bueno que fuese, evolucionaba por un muro a la velocidad de un perezoso. Pero bueno, como nunca había presenciado una competición de este estilo hasta la fecha y fiel al principio de que hay que estar abiertos a nuevas experiencias, cogí un bote de refresco para combatir el calor y tome asiento en primera fila.

Campeonato internacional indoor climbing Vibram China.Eduardo SaleteBalder

Y la sorpresa fue enorme. Los atletas tenían que escalar por una ruta formada por presas de un mismo color atornilladas a una pared de distintos desniveles, hasta alcanzar un objetivo y en el menor tiempo posible. Créame si le digo que en cada ejecución la potencia, la belleza, la sorpresa, el suspense y la pasión conformaron uno de los mejores espectáculos deportivos que he presenciado últimamente.

En cuanto el primer atleta comenzó su prueba contrarreloj para completar la ruta, me quedé enganchado. Los competidores luchaban contra la gravedad en un ballet imposible utilizando asideros microscópicos. Los músculos se tensaban dando nuevo significado a la fuerza isométrica, los tendones alargaban las articulaciones para asegurar apoyos. A veces el escalador se quedaba atascado, en una posición difícil de sostener por mucho más tiempo, mirando al cielo y sopesando la siguiente jugada como si fuese un maestro de ajedrez. Para un profano como yo, el competidor se había metido en un callejón sin salida, -“Compañero se te ha acabado el turno, a la siguiente será”- pensaba para mis adentros. Y de repente, el escalador, realizaba un sutil giro de cadera, un golpe de pierna un último tirón de bíceps y alcanzaba la siguiente presa, provocando entre el público un “guau” generalizado y una ola de aplausos. La sensación era como celebrar un gol, un ensayo, un triple en el último segundo del partido. La sorpresa era total, la emoción máxima y la empatía con el atleta casi como la que se tiene…con uno mismo.

Un atleta en especial Shuto Tanaka, me impresionó. Joven, con cara propia de un personaje anime y un cuerpo que parecía esculpido en madera. Inició una de las rutas más difíciles de espaldas a la pared desde un hueco, como un cajón, del que tenía que salir para encaramarse al desnivel principal. Y lo que en un principio parecía imposible, esa hubiese sido la última forma que yo hubiese elegido para empezar a trepar, si obviamos la de hacer el pino, lo que parecía casi postureo de cara a la galería de repente, con dos simples y elegantes movimientos, se encaramó a la mitad del recorrido. ¿No es eso una definición de belleza?

Cada intento de cada atleta era un desafío que te sumergía en el dramatismo. Casi inconscientemente hacia apuestas conmigo mismo “Este no lo consigue, este bate el récord”. Y cada caída era una decepción aplacada con aplausos de reconocimiento y cada meta conseguida se exaltaba con una ovación.

Lucka Rakovec de Eslovenia durante la competición bouldering del IFSC Climbing World Cup en Moscú.SERGEI ILNITSKYEFE

En este momento no le sabría decir qué deportes obsequian tantos momentos apasionantes en tan poco tiempo como la escalada indoor.

La escalada indoor se ha puesto de moda recientemente como forma de entrenamiento en los gimnasios, de hecho, está haciendo furor. En EE. UU. la moda es hacer instalaciones gigantescas donde se ha invertido decenas de cientos de millones de dólares. Y yo tenía apuntado en la agenda apuntarme a un gimnasio para practicar la escalada y ver cómo funciona a la hora de ponerse en forma. Después de ser espectador de la competición 10º Aniversario Vibram, no solo quiero practicarla, y ahora con más entusiasmo, también quiero disfrutar de las competiciones nacionales e internacionales ya sea in situ o en televisión.

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