Las ventajas de practicar tenis sobre tierra batida
Descubre los motivos más convincentes para jugar al tenis en pistas de tierra y disfruta este deporte sin castigar demasiado tus articulaciones.
Como bien sabemos ya, podemos jugar al tenis en diversas superficies, cada una de ellas con unas características específicas como pudimos ver en la publicación ¿Conoces las superficies sobre las que puedes jugar al tenis? Sin embargo, dependiendo de una u otra, nuestra experiencia de juego va a ser diferente.
La gira de tierra batida en el circuito profesional ya ha comenzado. Además, este tipo de pistas abunda en España e Iberoamérica, por lo que tenemos argumentos de sobra para hablar sobre las ventajas que la arcilla nos ofrece.
Menos lesiones
Es cierto que el tenis sobre tierra batida nos exige un mayor fondo físico por la brega y la cantidad de intercambios que se producen. Sin embargo, no es menos cierto que los desplazamientos, las frenadas y cambios de dirección también son más respetuosos con nuestras articulaciones y espalda que en otras superficies.
El hecho de poder deslizar sobre la tierra evita que las frenadas sean tan bruscas y que, por tanto, que nuestro físico esté sometido a un desgaste excesivo. En cualquier caso, debemos acostumbrarnos a deslizar correctamente, manteniendo bien el equilibrio y teniendo en cuenta que primero deslizamos y después golpeamos.
Temperatura suave
Las pistas rápidas elevan muchísimo su temperatura cuando el sol aprieta. Por esa razón, en épocas calurosas, jugar en estas canchas se puede convertir en un auténtico infierno.
Sin embargo, las pistas de tierra batida no presentan ese problema, ya que requieren de una preparación previa en la que debemos regarlas. Al humedecer la tierra, nuestra experiencia en los días de calor se vuelve mucho más agradable que en el resto de superficies.
Mejor drenaje
En los días de lluvia, las pistas rápidas tardan más en drenar el agua que una pista de tierra. Además, si estamos jugando al tenis y comienza a llover con poca intensidad, la pista dura se vuelve resbaladiza y, por tanto, peligrosa para continuar con el juego. Sin embargo, las pistas de arcilla asimilan bien una cierta cantidad de agua antes de que se vuelvan impracticables.
Más juego
La tierra batida es la superficie más lenta sobre la que podemos jugar al tenis. Esto favorece claramente al desarrollo de intercambios más largos, dada la mayor facilidad que existe para llegar a bolas complicadas.
Por este motivo, el tenis en tierra batida nos va a resultar más entretenido y satisfactorio en el plano físico, ya que los puntos son muy dinámicos y nos van a obligar a movernos mucho más que en superficies donde la bola avanza a mayor velocidad.