Arnau Baqué

El último tren que va a Europa

A11 jornadas para el final de Liga y cuatro meses después de aquella dura derrota en el Sánchez Pizjuán, al Espanyol se le presenta la última oportunidad de agarrarse con al tren de Europa. En una temporada irregular, la fortuna liguera nos facilita una oportunidad de tratar de reengancharnos a un objetivo europeo que ya anhelamos de una forma verdaderamente desesperada. La tarde del 11 de noviembre en Sevilla fue uno de los últimos partidos donde vimos a ese Espanyol valiente que salía a por todas, con independencia del rival que tuviera delante. Un gol de Borja nos había situado líderes provisionales antes de que Mercado, Ben Yedder y una muy controvertida actuación de Jaime Latre –curiosamente el árbitro vuelve a cruzarse ahora en nuestro destino– nos apartaron dolorosamente de la cima y, sin nosotros preverlo, se inició un declive de resultados que alcanzó cotas históricas hasta situarnos al borde del descenso.

En fin, con la practicidad que el fútbol suele transmitir a pesar de su inherente complejidad y para que todos nos entendamos hablando el mismo lenguaje, estamos ante la última oportunidad para tratar de avivar la llama de un sueño llamado Europa. Con todas las dificultades y con todo lo vivido todavía es posible. Todo pasa por una victoria ante un Sevilla que hasta ahora, se ha mostrado muy apático fuera del Pizjuán. Esperemos que no reviva la Aspirina Team y sí lo haga aquel equipo de la primera parte en el campo de nuestro rival, que salió a morder y quería el liderato a toda costa. Es básico poder recuperarlo.