Agoreros, disfruten de Primera
Es una especie habitual entre los aficionados del Real Valladolid y, sin embargo, no deja de sorprenderme. Son esos agoreros que la campaña pasada avisaban de que el equipo bajaría a la B, lo que llevaría a la desaparición del club, que se reían de las opciones de ascender, aquellos que, una vez en Primera, aseguraban que el equipo estaría descendido en Navidades o que afirmaban, lo juro, que el Pucela no sumaría 12 puntos en la temporada. Ahora que los de Sergio González fueron goleados en Huesca y empataron ante el Villarreal, que multiplica por seis el presupuesto y es penúltimo, su mantra es “bajamos seguro”. Con alguna pequeña variación durante el fin de semana porque el viernes aseguraban que estaríamos en descenso hoy y ayer afirmaban que el equipo estaría entre los tres últimos después del partido ante el Barcelona.
Siento decepcionarlos, pero no será así salvo catástrofe. Es evidente que ahora cuesta mucho más ganar, a todos, que la parte de abajo está igualada y que una victoria te catapulta. El problema es más profundo. Parece que olvidamos de qué equipo somos y el presupuesto del club, el menor de la categoría. Pero más allá de eso, me preocupa que esos aficionados no están disfrutando del regreso a Primera. Claro que sabíamos que íbamos a sufrir, pero en vez de valorar el empate ante un plantillón como el Villarreal, algunos andan haciendo cábalas a ver cuándo entraremos en descenso. Todo para poder decir algún día: “Ya lo dije yo”. Me sorprende. Agoreros, disfruten del presente, de Primera, que es muy difícil ascender...
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