Mariano, el jugador más diferente para Lopetegui

Alternativa real. El reestreno de Mariano en el Bernabéu contra el Roma reunió méritos para que tenga continuidad frente al Espanyol, en forma de titularidad o al menos en gozar de minutos de peso durante el partido. El breve período de tiempo que dispuso en Champions acreditó los valores futbolísticos del delantero. Es un perfil que Lopetegui no encuentra en ningún otro jugador de la plantilla. La agresividad de cara a la portería adversaria y la energía de sus movimientos anuncian una propuesta más directa del Madrid con él sobre el campo. Su juego no admite pausas. La carrera en solitario de 60 metros que protagonizó contra cuatro defensas italianos tras hacerse con el balón en terreno propio define su desempeño habitual. En el Lyon se expresó bajo este guión y disfrutó de un sistema que ponderaba sus virtudes.

Ajetreo continuo. Como punta de lanza en el 4-2-3-1 de Bruno Genesio, Mariano podía manifestar su explosividad y talento en el remate en un equipo preeminentemente vertical. El Lyon era y es una amenaza verdadera en las transiciones. Este escenario emergía como el hábitat ideal para el delantero hispano-dominicano. Proclive a firmar caídas y rupturas hacia el sector izquierdo, se perfilaba después para sacar a relucir su potente disparo con la derecha (tres remates por partido y uno de cada dos a puerta). Se apuntó en Francia cuatro goles de un trazo bastante similar al que marcó frente al Roma. Su valía en este tipo de situaciones está comprobada. Al Madrid también se le reconoce por su poderosa contra. Los recelos sobre Mariano surgen, sin embargo, alrededor de su respuesta en el modelo asociativo de Lopetegui.

El déficit. Las intervenciones de Mariano en la composición de los ataques acostumbran a ser reducida. No es un jugador que destaque por su corrección en las combinaciones y por su control técnico de la acción. Durante su paso por el Lyon apenas promedió 14 pases por encuentro y un nivel de acierto, precisamente, no muy alto. Equivocaba una de cada cuatro entregas. En su reaparición con el Madrid tampoco afinó en el toque (dos pases errados de siete). Se estiman en él ciertas dificultades para jugar de primeras. Al margen de la competencia, estas pequeñas imperfecciones disminuyen sus posibilidades de encajar como titular permanente en la idea de Lopetegui, aunque la presencia de Mariano será necesaria para el Madrid como una alternativa diferente.

Dominio del área. Extrañó que no participara en el primer tropiezo liguero del conjunto madridista en Bilbao. La dinámica del partido reclamó un hombre que cargara en la finalización en un Madrid que utilizó el recurso de los envíos laterales (11 centros al área en la segunda parte). Lopetegui tiró de Lucas Vazquez, el jugador más damnificado por la salida de Cristiano ante la pérdida de una referencia constante. Sin embargo, el entrenador blanco no reparó en la figura de Mariano para la revolución ofensiva final. La posible conjunción entre Lucas y el delantero es una doble vía muy interesante para el Madrid ante rivales cerrados. Mariano hizo seis goles en el Lyon con remates al primer toque tras centros desde las bandas. Es un futbolista idóneo para lucir en el juego de ida y vuelta y en las proximidades de la portería contraria. Su comparecencia amplía los registros del Madrid.