Que Hazard es un fuera de serie no lo vamos a descubrir ahora. Ya lo hizo Zidane hace ya casi siete años, cuando el belga militaba en el Lille. Procuró su contratación para el club madridista, para recibir sendas palmaditas en la espalda como negativa y para que no se enfadara. Menos mal que sí le hicieron caso con Varane. Por el francés apenas se pagaron 10 millones de euros para un rendimiento que lo dice todo: con 25 años ha ganado cuatro Champions… ¿Se imaginan al belga si hubiese realizado el mismo recorrido que el central francés?

Pues, siete años después, el belga se acerca al Bernabéu, y esta vez los visos son cada vez más probables. Pero su llegada acarrearía otro problema: su posición chocaría con el desarrollo y explosión de dos jugadorazos como son Isco y Asensio. Isco es el ojito derecho de Lopetegui, al que le ha dado siempre el bastón de mando tanto en la Sub-21 como en la Absoluta. El técnico blanco llegó a decir del de Arroyo de la Miel que “es un jugador de nuestra confianza”. Del mallorquín, igual. También los defendió sin cortarse (”Me preocupan que jueguen poco”, dijo a comienzos de año). Ahora Hazard ha pegado un puñetazo en la mesa del fútbol internacional guiando a la selección de los Diablos Rojos al tercer puesto… ha jugado y hecho jugar a sus compañeros, lo que le ha servido para colocarse en el escaparate de fichajes de relumbrón. Eso sumado a la no participación del Chelsea en la Champions la próxima temporada ha hecho que busque nuevos retos. El Madrid es el más grande que se le ha puesto en el camino. Con los comunicados publicados para no ‘molestar’ al dueño del PSG con los casos de Neymar y de Mbappé, Eden, maduro como una manzana, se ha puesto a tiro. Sólo hace falta apretar el gatillo...