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MANUEL DE LA TORRE

La era de los Warriors... y LeBron

Equipos que trascienden su época y pasan a la historia. Y estos Warriors lo son. Como también lo es el equipo en el que está LeBron, el único capaz de derrotar a los californianos.

Decepción, hartazgo, hastío... Esa es la sensación con la que muchos seguidores de la NBA se han ido a la cama o con la que se han despertado este martes. Según se mire. Otro año más, y van cuatro consecutivos, los Warriors y los Cavaliers volverán a encontrarse en las Finales. Algo que nunca antes había ocurrido en las cuatro grandes ligas profesionales del deporte norteamericano: NFL, NBA, MLB y NHL. Las predicciones de la ESPN (BPI) daban un 3% de opciones de que se reeditara la batalla por el anillo a comienzos del pasado fin de semana. Los Rockets y Celtics habían puesto contra las cuerdas a los colosos de ambas Conferencias. Ambos dominaban 3-2 sus respectivas finales de Conferencia y contaban con la baza de jugar un séptimo y decisivo partido ante su afición. Pero ni con esas. Entre 1983 y 2017 y únicamente dos equipos se habían impuesto como visitantes en un Game 7 de la penúltima ronda de los playoffs. Ahora la lista es de cuatro.

Es comprensible que la repetición de las Finales genere poco entusiasmo. Si algo caracteriza a los deportes estadounidenses es su equilibrio. La constante aparición de conjuntos que ponen en jaque el orden establecido. Cuando este relevo se retrasa, tendemos a hablar de dinastías. Equipos que trascienden su época y pasan a la historia. Estos Warriors lo son. Como también lo es la franquicia en la que se encuentre LeBron, el único capaz de derrotar a los californianos desde la llegada de Steve Kerr. Dos anillos en las tres últimas temporadas, el 73-9 y el 16-1 de los pasados playoffs.

Chris Paul se lesionó en el peor momento. Y con él, se hundieron las esperanzas de Houston, incapaz de aprovechar ninguno de sus dos match balls. Un borrón en una campaña formidable en la que lograron 65 victorias y tuvieron contra las cuerdas a un grupo que desde la llegada de Kevin Durant sólo había perdido tres partidos en seis eliminatorias. De un 24-3 a un 4-3 que resume a la perfección el gran trabajo y defensa de los Rockets. Cabeza alta. Igual que unos Celtics que rozaron la proeza sin Irving ni Hayward. En otras circunstancias probablemente ambos se cruzarían a partir de la madrugada de este viernes. Pero en la NBA actual el Oeste lo domina un equipo legendario (Golden State Warriors) y el Este pertenece a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos (LeBron James). Podemos lamentarnos, pero el destino ha querido que la era de estos dos colosos coincida en el tiempo.