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CARROS DE FUEGO

María Vicente y el nuevo e ilusionante atletismo español

La catalana es la cara de la renovación que lidera Raúl Chapado. Una generación que dará muchas alegrías a nuestro deporte. O que ya las está dando.

La heptatleta María Vicente lanza la jabalina.
Gorka LeizaDiario As

María Vicente es una de las mejores representantes del nuevo atletismo español, a la que entrevista mi compañero Dani Miranda. Atleta joven y ejemplar, muy polivalente, como es natural porque su especialidad son las combinadas, aunque también porque es una triplista excelente. Joven (tiene 17 años, cumplidos el pasado 28 de marzo), ambiciosa, gran competidora…

Es lo que busca esta nueva etapa del atletismo español: atletas que rindan lo mejor posible en las competiciones clave. Es lo que persigue Raúl Chapado: ‘Pasión por competir’. Ella ha conseguido brillar exactamente allí donde debería hacerlo.

Se acabaron aquellas excursiones a Sierra Nevada para conseguir mínimas a última hora y ganarse una presencia en un campeonato de relieve internacional en el que todos sabíamos que el beneficiario de esa altitud iba a fracasar… como así sucedía.

Me he preocupado de conseguir datos de atletas antes de Monachil, en Monachil y después de Monachil. No voy a decir nombres hoy, pero es para quedarse estupefacto. Si hay una competición oficial en altitud, nada que objetar, pero buscar ese beneficio a última hora para acudir a unos campeonatos internacionales no es aceptable.

Volvamos al origen de esta entrada de Carros de Fuego. Al nuevo atletismo español. María Vicente, Ana Peleteiro, Óscar Husillos, Bruno Hortelano (con los problemas que todos conocemos)… Jael Bestué, Pol Retamal, Aleix Porras, Adrián Ben... y, afortunadamente, muchos otros. Citarlos a todo haría la lista felizmente interminable. Hay una nueva generación, que nos va a dar alegrías. O que ya nos las está dando.

Es un nuevo mundo regido por un nuevo presidente, accesible siempre, amable, sin dar mordiscos, y arropado por gente extraordinaria. Esa gente extraordinaria que viene mayoritariamente de la anterior etapa y que ahora trabaja más eficazmente que antes. Y las personas nuevas, fichadas por Raúl, que están dando un rendimiento excelente, pero no sorprendente: ya sabíamos que estaban altamente cualificadas.

Un nuevo ambiente, optimista, que se contagia por aquí y por allá, que premia el rendimiento, que es exigente y al mismo tiempo generoso. Aire fresco. Una nueva frontera, una nueva forma de trabajar, lejos de caudillismos antiguos.

Y un nuevo modelo comunicativo. Antes había medios vetados (As entre ellos) mientras que ahora hay puertas abiertas. Nosotros retuiteamos las noticias de @atletismorfea que nos parecen interesantes y ellos hacen lo propio con las que ellos consideran. Antes había que aguantar cada cosa…

Algunos no siempre entendieron lo que era la libertad de expresión en un tema menor como es el atletismo. Nosotros, algunos, tampoco entendíamos lo que era el totalitarismo en otro tema menor como es la Federación Española de Atletismo.

En fin. Que el atletismo español ha abierto las puertas y ventanas (al revés de lo que escribió García Lorca en ‘La Casa de Bernarda Alba’, en boca de Bernarda, claro) y que se respira mejor. Y mejor que vamos a respirar. Todo esto me parece ilusionante.

Echo cuentas de las medallas ganadas en las categorías Sub-23, Sub-20 y Sub-18 y me salen nada menos que dieciocho medallas en las grandes competiciones internacionales. No es mala cifra, desde luego.

Y me parece ilusionante, también, el Campeonato Mundial de Marcha por países que se celebra este fin de semana en China. Atletas veteranos, como Jesús Ángel García Bragado, y jóvenes esperanzadores, con ilusión y con la limpieza por bandera.