La pregunta del millón: ¿cuál es la autonomía de una e-bike?
La preocupación principal de la mayoría de los usuarios de una bicicleta eléctrica es cuántos kilómetros les permitirá recorrer con asistencia.
Superados los prejuicios iniciales, muchos ciclistas que se plantean dar el salto a una e-bike se muestran preocupados por la incertidumbre lógica de la autonomía que les ofrecerá su bicicleta. Para un usuario ocasional y sin demasiadas pretensiones no debería suponer inquietud alguna, cualquier modelo medio superará con mucho sus expectativas para realizar excursiones cortas de 20 o 25 kilómetros. La cuestión se complica para aquéllos con mayores ambiciones, habituados a salidas de mayor distancia, desnivel e incluso ritmo, con lo que surgen dudas razonables respecto a si una bicicleta eléctrica satisfará sus exigencias.
La mala noticia al respecto es que no existe una respuesta exacta a la pregunta del millón. Son diversos los factores que influyen en la duración de una batería y se pueden presentar en multitud de combinaciones. La experiencia continuada es la que ofrecerá una aproximación más certera al paradigma de la autonomía, utilizando nuestra bicicleta por los recorridos habituales y con nuestro estado de forma puntual llegaremos a tener una aproximación bastante certera de hasta dónde nos puede llevar nuestra e-bike.
Pero intentemos ir un poco más allá de lo evidente. Aunque insisto en que no es sencillo afinar el tiro, sí podemos tener en cuenta algunas cuestiones que nos ayuden a adivinar si una bicicleta eléctrica de montaña se puede convertir en nuestra compañera de aventuras. Una perogrullada es que el motor siempre nos ayudará, su rendimiento nos debe permitir, en buena lógica, llegar más lejos y más rápido que antes, con lo que el problema principal se concreta en una posibilidad: cuando la batería se agote nos tocará mover una bici que pesa el doble que una convencional de características similares. Así que lo mejor es intentar que tal situación no se produzca.
Los cinco factores principales que influyen en la autonomía de una e-bike son los siguientes:
Imagino que algunos, o puede que muchos, estaréis pensado que menudo rollo me he vuelto a marcar para no tener una resolución demasiado clara al dilema. Lo había advertido, no existe una fórmula exacta para calcular la autonomía de una bicicleta eléctrica, como tampoco la hay para un coche o una moto con una mecánica sin emisiones. Como vemos, son varios los factores de influencia determinante que se combinan entre sí en diferentes formas y porcentajes. Hay quien se pule una batería de 500 Wh en 20 kilómetros y otros artistas consiguen sacarle cerca de 100 a la misma pila.
Por terminar sin divagaciones y dando un dato al menos orientativo, mi experiencia personal es que en un recorrido medio en cuanto a desnivel y dificultad, y en mi limitado estado de forma pero evitando abusos de la asistencia (priorizando el modo ECO) suelo completar sin grandes complicaciones rutas en torno a los 50 kilómetros (alguno de mis compañeros de ruta gastan la mitad de batería que yo en idénticas condiciones, están el doble de fuertes). Una distancia que queda claramente por encima de lo que a día de hoy podría hacer sólo con fuerza animal y, sobre todo, disfrutando muchísimo más de la experiencia. Como para perdérselo…