Los Leones del Atlas, listos para afrontar un histórico Mundial

La Selección nacional de Marruecos, después de jugar sus dos encuentros internacionales de preparación ante Serbia el viernes 23 de marzo en el Estadio Olímpico de Turin y ante Uzbekistán, el martes 27 de marzo en el Complejo Mohamed V de Casablanca, ha dado señales tranquilizadoras a los aficionados marroquíes por las cualidades demostradas, así como por los serios avisos a los otros equipos que compartirán el grupo segundo en el Mundial (España, Portugal e Irán) demostrando estar en un nivel que permite aspirar y soñar por todo lo alto. La ilusión y aspiración del equipo radican en rebasar la primera fase de eliminatorias en el Mundial de Rusia al igual que lo sucedido en México 1986, que fue cuando los Leones del Atlas consiguieron entrar a la historia por haber sido la primera selección africana que superaba la primera fase de las eliminatorias.

Dinamismo en la ejecución y la persecución de la victoria.

Lógicamente, conseguir vencer a Serbia y a Uzbekistán no iba a ser lo más tranquilizador pese a que los resultados suelen animar moralmente al colectivo de los componentes. Incluso, los dos encuentros nos hicieron notar un dinamismo entre los componentes a nivel colectivo por la evolución constante en los sistemas de juego, consolidado por el estado síquico y técnico de todo el colectivo con la finalidad de que nuestra participación en el próximo mundial sea un acontecimiento histórico a todos los niveles pese a tener en el grupo a selecciones de “peso pesado”.

Nuestra Selección nacional, ya en la recta final que la conducirá directamente al Mundial, que inaugurará el 15 de junio al enfrentarse al seleccionado Iraní, tiene en el seleccionador nacional, Hervé Renard, un verdadero estratega que ha sabido probar a todos los convocados para los dos amistosos referidos, comprobar sus aptitudes y limitaciones físicas y técnicas, sobre todo, teniendo en cuenta que el desafío es de carácter mundial, sacando, el seleccionador, sus últimas conclusiones para decidir la lista final de los jugadores que irán al mundial y que se concentrarán en Suiza desde finales de mayo para preparar su participación en el mencionado evento.

Los Leones fueron superiores a las Aguilas.

Hervé Renard, en el enfrentamiento con Serbia, en el Estadio Olímpico de Turín, optó por alinear a la misma formación que consiguió la clasificación para el Mundial y encabezar un grupo en el que estaban los “Elefantes” de Costa de Marfil, los “Aguilas” de Mali y los “Panteras” del Gabón. En ésta ocasión dio a Munir Muhamedi, guardameta del C.D. Numancia la responsabilidad de cuidar la portería, y al “Capitano” Mehdi Benatia la responsabilidad de guiar la defensa del equipo, escudado por Marouan da Costa, que sustituyó a Ghanem Saiss por padecer de gripe, Nabil Dirar y Hamza Mendyl, mientras que Mbark Boussoufa, Karim El Ahmadi y Younes Belhanda aseguraron la zona de medio campo al tiempo en que la vanguardia del equipo la compusieron Amrabat, del C.D. Leganés, Hakim Ziyech y Khalid Boutaib.

Y, pese a la calidad física demostrada por el combinado serbio, provocando feroces batallas en la parte septentrional del campo, el seleccionado marroquí supo imponer su estilo, basándose en la presión al contrario, recuperación rápida de la posesión del balón y contra atacar de manera muy organizada.

Los Leones del Atlas consiguieron adelantarse en el marcador gracias a un penalti marcado por Hakim Ziyech, cerebro del Ajax de Amsterdam, en el minuto 29, tras ser derrumbado Amrabat dentro del área. Los Aguilas de Serbia no tardaron en igualar el marcador en el minuto 37 con un gol precioso conseguido por Tadic.
Cinco minutos antes de terminarse en encuentro, un precioso testarazo de Khalid Boutaib vuelve a adelantar a los Leones del Atlas, tras un centro del artista Ziyech. Un balón con sabor a caviar.

Los reservas no defraudaron.

Los Leones del Atlas consiguieron ganar su simbólico cuarto encuentro consecutivo al conseguir amordazar al conjunto serbio pese a la falta de competividad o exceso de confianza demostrados por Nabil Dirar y Hamza Mendyl.

Y, como era de esperar, Hervé Renard dio la oportunidad a todos los convocados para jugar ante Uzbekistán y no mantuvo de los jugadores que tomaron parte en el partido contra Serbia más que al portero Muhamedi y el defensa da Costa, mientras que alineó a Achraf Hakimi, defensa del Real Madrid, Al Hajjam, Ghanem Saiss y Fayçal Fajr, centro campista del Getafe C.F., Amine Harit, Sofyan Amrabat, Zakaria Labyad, Yacine Bammou y Ayoub El Kaabi.

Utilizando los mismos sistemas tácticos sobre los que se basa el juego de la selección marroquí, ésta obligo al equipo de Uzbekistán a soportar una presión constante que fructificó con un gol tempranero en el tercer minuto, conseguido por Ayoub El Kaabi, el cual festejó su primer gol con la selección absoluta en su debut y que es el goleador absoluto, con 9 tantos, en la fase final de la Copa de Africa de Jugadores Locales. En el minuto 42, Marouan da Costa consigue el segundo gol tras un precioso testarazo, terminando la primera parte y el partido con victoria local por 2-0. La segunda mitad de este encuentro conoció muchas sustituciones por parte de los dos contendientes, lo que la privó de calidad y vistosidad.

Dos amistosos, muy positivos.

Marruecos ganó sus dos amistosos ante Serbia y Uzbekistán, lo que indica la verticalidad del juego de la selección, dándoles a los jugadores más confianza. Hemos constatado los esfuerzos de todos los componentes para ganarse un puesto como integrantes del equipo que irá al mundial de Rusia que se hará pública en mayo próximo y en la que, parece ser, más de veinte jugadores ya poseen asegurada su inclusión en la citada lista. Esto, si las lesiones no imponen la ausencia de algunos de ellos, lo que no desearía “el Brujo” Hervé Renard que participará en su primer mundial como entrenador, soñando con los mejores logros y las más grandes hazañas.

BADREDDINE AL-IDRISSI ES REDACTOR JEFE DEL PERIÓDICO MARROQUÍ 'ALMOUNTAKHAB' (texto traducido por Ahmed Mgara)