Lorquí, el pueblo que hace cinco años vaticinó las tres Champions casi seguidas

No confundir. Lo primero que te dicen al poner pie en tierra en Lorquí es que “no nos confundan con Lorca, por favor”. En realidad, ambos están hermanados porque los dos son pueblos de Murcia y por el evidente parecido de sus nombres. Pero les separan 73 kilómetros. Eso sí, hay una anécdota curiosa al respecto de la que presumen los ilorcitanos. La iglesia de Santiago Apostol, una preciosidad barroca del siglo XVIII que venera también a la Virgen del Rosario (patrona del pueblo), tiene un juego impresionante de campanas de bronce. Un lugareño nos los relata: “Roncero, fue un golpe de suerte. Las fabricaron en Inglaterra y el pedido era para Lorca. Pero como Lorquí está muy cerca de Murcia capital, se confundieron y las dejaron aquí...”. También presumen en Lorquí, un pueblo muy industrial de casi 7.000 habitantes, de la Noria del Rapao, una enorme rueda de elevación de aguas, típica de la huerta murciana, declarada monumento de Interés Artístico Nacional. Merece la pena ir a verla.

Qué recuerdos. La peña madridista de Lorquí respira solera y tradición. Ha cumplido 30 años y su sede social está en la calle Goya. Unos artistas. Al entrar en el local me vine arriba. Me topé con una foto de mi primer Madrid de niño, el de la temporada 1973-74. En la foto, publicada en color por el As, posaban García Remón, Peinado, Benito, Touriño, Pirri, Zoco (de pie), Amancio, Netzer, Velázquez, Óscar ‘Pinino’ Mas y Santillana (agachados). Paco López Ruiz, el laborioso presidente de la peña, me lo explica: “Esa foto la enmarcó mi padre, que en paz descanse, y por eso la colgamos orgullosos en una de las paredes de la sede”. La peña destila buena salud económica. Y eso que sólo cobran seis euros al mes a los 68 socios que están al corriente de pago. Hacen un viaje al año en autobús para ver al equipo de sus amores en el Bernabéu. El curso pasado fueron al Madrid-Valencia, con el gol agónico de Marcelo en el minuto 87 que nos dio una victoria que ayudó a ganar la Liga 33 (¡cómo hemos cambiado!). Allí estaba en la grada Carmen, la hija ‘talismán’ de José, otro de los pilares del madridismo militante de Lorquí.

La Quinta. La peña nació en 1987, al calor de las ligas de la Quinta del Buitre. Y allá por 2013 celebramos en el restaurante El Cairo las Bodas de Plata y, pese a la sequía en Champions, brindamos por una hegemonía blanca en Europa. Dicho y hecho. Décima, Undécima y Duodécima han caído desde entonces. Gracias, profetas.