A la Real le faltó colmillo

Puede estar satisfecha la Real con el derbi. Porque lo hizo todo bien... menos lo más importante: el gol. Se preguntaba Eusebio en sala de prensa qué más tenía que haber hecho contra el Athletic para haber ganado. Y creo tener la respuesta: más instinto asesino. Porque volvió a tener la posesión del balón, volvió a dominar al rival, volvió a tener llegadas al área contraria, volvió y volvió... pero no remató. Carece de colmillo. Fue blandita en los últimos metros.

Al margen de eso, lo que sí debe servir el paso por Bilbao es para que los jugadores de la Real se dieran cuenta de que el camino a seguir en defensa es éste. Se puede entender que al jugar más expuesto, por la forma de concebir el fútbol de tu entrenador, tengas que asumir más riesgos, pero eso no quiere decir que des facilidades al rival de forma sistemática. Te obliga a actuar con más contundencia, más concentrado, anticipándote al delantero rival, siendo más solidario. Vamos, lo que se hizo en el derbi que había brillado por su ausencia en los partidos anteriores. Es un punto de inflexión. Y es para estar más satisfechos que preocupados. Pero da rabia dejar escapar esta oportunidad siendo tan superior al Athletic. Y eso también hay que saber leerlo. Eusebio debe reflexionar sobre los cambios: con un partido tan exigente el miércoles, es difícil de explicar que no se hagan los tres cambios