#Logroño en la Ruta: Krizek, el fugado que no se quería fugar
Las dos últimas visitas de la Vuelta a España a esta ciudad fueron calcadas: una fuga larga de un ciclista en solitario y triunfo al sprint de John Degenkolb.
Las dos últimas visitas de la Vuelta a España a Logroño tuvieron un recorrido, un desarrollo y un desenlace calcados, en 2012 y 2014. El alemán John Degenkolb ganó ambas veces al sprint, después de dar ocho vueltas a un circuito urbano de 21 kilómetros. Un trazado que la alcaldesa de la ciudad, Cuca Gamarra, comparó con “las características de una clásica o de un Mundial de ciclismo”.
Pues bien... En la clásica riojana sólo cambió en dos años el nombre del escapado. En 2012 fue Javier Chacón, almeriense de Vélez Rubio, del equipo Andalucía, que rodó en solitario cerca de 140 km. En 2014 siguió el mismo guión Matthias Krizek, austriaco de Viena, del equipo Cannondale, que se marcó 151 kilómetros en fuga.
Krizek arrancó de salida y cuando llegó al kilómetro 30, se arrepintió y se paró. No quería continuar, pero su escuadra le obligó a retomar el camino. Luego explicó sus razones: “Estaba convencido de entrar en la escapada, ¡pero no en solitario! Esperé a que llegara compañía. Nadie lo hizo. Me detuve para orinar, siempre con la esperanza de que apareciese alguien... Pero nada de eso ocurrió”.
Al final asumió su sino y rodó por Logroño “sin mucho desgaste”. Incluso le cogió el gusto: “No me aburrí tanto. Fue hasta divertido. El público se aprendió mi nombre y lo coreaban a cada vuelta por todas partes”.