VUELTA A ESPAÑA (12ª ETAPA)
La tercera de Degenkolb
El alemán del Giant se impuso a Boonen en un sprint cantado en Logroño, donde ya había vencido en 2012. Una caída eliminó a Bouhanni en la última curva.
A John Degenkolb le gusta repetir. Venció al sprint en 2012 en Logroño y en este 2014 ha vuelto a alzar los brazos en el mismo escenario. Aquel año recolectó cinco victorias. Y en la presente edición ya suma tres, una más que el francés Nacer Bouhanni, que en esta 12ª etapa no entró en la volata al verse implicado en una caída que se produjo en la última curva, que también eliminó a otros velocistas como Andrea Guardini o Matteo Pelucchi. Así, el alemán crece al frente de la clasificación de la regularidad, enfundado en su prenda verde. El líder, Alberto Contador, llegó cortado, al igual que el resto de favoritos, pero mantiene el maillot rojo porque el accidente ocurrió en la zona técnica de los últimos tres kilómetros.
Las llegadas a Logroño tienen dos lidias. O una escapada larga, que normalmente sólo triunfa si es consentida, al estilo de las dos victorias que logró Ángel Petete Camarillo en los años 80 con los colores del Zor. O bien un sprint masivo, la resolución más habitual, como demuestra el palmarés de la capital riojana con nombres como Degenkolb (dos veces), Freire, Minali, Alfonso Gutiérrez o Vanderaerden.
La escapada larga la protagonizó Matthias Krizek (Cannondale) en una de esas benditas locuras que ofrece el ciclismo prácticamente a diario. El austriaco de Viena saltó en el km 3 y se marchó en solitario en una etapa totalmente llana, con ocho vueltas a un circuito, para un total de 166 km. Una galopada tan imposible que incluso el combativo del día estuvo a punto de arrepentirse en el km 30: se frenó y volvió a arrancar. No hubo piedad del pelotón, impulsado por el FDJ de Bouhanni y el Giant de Degenkolb, pero Krizek coleccionó dilatados minutos de publicidad hasta ser cazado a 12 kilómetros de la meta: ‘Compre bicicletas Cannondale y visite Viena’. No es mal plan.