La guardia pretoriana de Infantino. El secretario general de la UEFA, más conocido por su protagonismo en los sorteos de Champions, puso de largo en Wembley su candidatura para la FIFA. Sorprendió el alto número de exentrenadores y jugadores, sobre todo exmadridistas, que le secundaron: Mourinho, Capello, Figo, Fernando Hierro, Mijatovic, Roberto Carlos, Geremi… De cara al público, una presentación con alcurnia, pero entre bambalinas se dibujaron algunas de las líneas maestras para el que parece mejor colocado para sustituir a Joseph Blatter.

Figo apunta muy alto. El exjugador de Barça y Madrid, después de colgar las botas se ha formado al más alto nivel ejecutivo, a través de un prestigioso máster en Dirección de Empresas. Ha sabido tocar las teclas adecuadas en el círculo FIFA, aprender como candidato a presidente que fue a posicionarse en un organismo con muchos recovecos. Mucho más que un apoyo, Figo está considerado una pieza estratégica, que podría llegar a convertirse en vicepresidente del máximo organismo del fútbol mundial en una candidatura, con serios indicios de salir adelante.

Mourinho y el United. Por supuesto, la gran comidilla fue el anuncio oficial del Manchester City del fichaje de Guardiola por tres temporadas. El nuevo cruce de culturas entre Pep y Mou va a revivir nuevos episodios imperdibles. Mourinho, al que el reto de los red devils le apasiona, jugó a ser esquivo de cara a la galería, pero todos intuyeron que se van a imponer los que piensan en el club inglés que hay que poner un freno al efecto Pep a los que consideran a Mou una apuesta arriesgada a largo plazo, por el desgaste que suele generar. Entre los ex futbolistas se hacían quinielas sobre las opciones que da el mercado de jugadores para un United, dirigido por Mourinho. Pero casi nadie tenía duda de que el planeta fútbol va a mirar mucho más a Manchester, a partir de junio, y la Premier, con Pep, Mou, Klopp, Ranieri o Quique se frota las manos.

Las bromas con Capello. Tampoco faltaron en Wembley las bromas con Fabio Capello. En ese capítulo, Roberto Carlos, nuevo embajador del Real Madrid para Asia y Oceanía, siempre es el más dicharachero. Al italiano le vacilaron con las múltiples normas que solía imponer y cómo se las arreglaban para saltárselas. Buen rollo, recordando viejas vivencias y momentos de fútbol. Hablando de embajadores, tiene su aquel que Tebas haya conseguido que Raúl sea embajador de LaLiga antes que del Madrid.