Sergio García ha estado de actualidad estas semanas. Sus últimos resultados le han llevado a ser número tres del mundo. Tal puesto ocupa cuando se disputa el PGA Championship, cuarto grande de la temporada, y después de que fuera segundo en el anterior, el British, donde acabó recortando cinco golpes a Rory McIlroy. Su segunda jornada en el Bridgestone, con siete birdies consecutivos, también resultó primorosa. Fue el único jugador capaz de seguir la estela de McIlroy, que se encuentra en un momento de inspiración suprema. Pero en este PGA Sergio ya no puede con él. Cuando ambos acabaron el recorrido, nueve golpes de diferencia les separaban. La suerte estaba echada. En el British le recortó, pero esta vez los rivales de McIlroy son otros.

El ‘major’ tendrá que seguir esperando para Sergio García. Junto con Westwood es el jugador en activo que más grandes ha disputado (ambos superan los 60) sin haber ganado ninguno, pero con 34 años aún tiene mucho recorrido por delante. Hace trece años Sergio García se convirtió en una de las mayores promesas del golf cuando se metió en el top-10 de la clasificación mundial y fue segundo en este campeonato de la PGA. Ahora ha vuelto dispuesto a dar guerra. En el golf los triunfos están repartidísimos (nadie ha conseguido ganar más de tres torneos en lo que va de curso) y algún año le tiene que tocar a él. Que se haya quedado descolgado en este PGA no es motivo de desencanto. Su tercer puesto en el ranking mundial no fue gratuito.