¿Por qué no fichar en la agencia libre?

Mariano Tovar


Yo siempre he preferido la segunda mano. Nunca he compartido la ilusión que siente la mayoría de la gente por estrenar. Es más, cuando me regalan algo de ropa, o cualquier otra cosa, no tengo prisa por usarla de inmediato, sino que suelo guardar las cosas nuevas en un cajón, o un armario, y no las saco hasta que las necesito realmente, en algunos casos con meses o incluso años de olvido. Nunca he estrenado coche o casa. Prefiero que las cosas pasen antes por otras manos que confirmen que merecen la pena. Quizá por todo eso, yo sí creo que si el cap no lo impide, es buena idea ser agresivo en la agencia libre para dar las pinceladas que le faltan a una plantilla para ser competitiva.

Hay un ejemplo empírico que demuestra que las dos fórmulas funcionan. Que dan argumentos a los que creen que todo debe empezar y terminar en el draft, y a los que prefieren mezclar mercenarios curtidos con jovencitos. En 1995 llegaron a la NFL dos nuevos equipos, los Jacksonville Jaguars y los Carolina Panthers. Ambos confeccionaron su primera plantilla con un draft de expansión, y ambos siguieron políticas muy diferentes. Los Jaguars se inclinaron sobre todo por elegir grandes promesas y reunir una plantilla joven, con mucho futuro por delante. Era una apuesta atrevida, porque si la columna vertebral fallaba, podían entrar en una dinámica de reconstrucción permanente que, por ejemplo, conocen muy bien hoy en día los aficionados de los Browns. Los Panthers prefirieron confeccionar una plantilla plagada de ilustres veteranos con algunas canas. Buscaban tener un impacto inmediato y hacerse rápido un nombre y un prestigio en la NFL, para convertirse en un destino atractivo para los jugadores.

El primer año los Jaguars terminaron con un récord 4-12 y los Panthers 7-9. Puede parece un fracaso, pero es todo lo contrario. Toda la liga se quedó sorprendida del rendimiento inmediato de ambos equipos. Hasta aquel año, en la historia de la NFL ninguna plantilla proveniente de un draft de expansión había ganado más de tres partidos en su primera temporada.


El auténtico éxito llegó en su segunda temporada. Ambos disputaron la final de Conferencia. Los Jaguars fueron derrotados por los Patriots de Bledsoe y los Panthers cayeron frente a los Packers de Favre, que terminaron ganando la Super Bowl. En aquellos meses se habló mucho de lo que os estoy contando. Tanto la fórmula de confeccionar la plantilla con jóvenes promesas de los Jaguars, como la de cimentarla en un grupo de veteranos condecorados de los Panthers, había aupado a ambos equipos a la élite de la NFL en un tiempo récord.

Pero como no podía ser de otra manera, el proyecto de Jacksonville se mantuvo en la élite durante varios años más. Otro asunto es que desde su decadencia en 2000 no haya vuelto a levantar cabeza. El primer proyecto de los Panthers se vino debajo de inmediato, porque después de su éxito en ese segundo año, los veteranos en los que se apoyaron se fueron retirando o entrando en decadencia, y no hicieron buenos drafts para encontrar relevos que les sustituyeran, pero desde que el equipo volvió a la Super Bowl en 2003, casi siempre ha sido un bloque duro y competitivo.

Así que, si consideramos el caso de Jaguars y Panthers, cualquier fórmula es buena para confeccionar una plantilla ganadora. Se puede apostar año tras año por el draft pensando en el largo plazo, como hacen inevitablemente los Packers, o intentar encontrar la llave del éxito inmediato en la agencia libre. Curiosamente, el jugador que casi siempre se pone como paradigma de fichaje perfecto en la agencia libre también corresponde a los Packers, que pasaron de ser un equipo del montón a aspirantes perennes tras fichar a Reggie White, quizá el mejor defensive end de la historia, procedente de los Eagles.


Por tanto, como casi siempre, en el medio está la virtud. En mi opinión, que posiblemente no compartirán la mayoría de aficionados de los Packers, su empeño en convertirse en espectadores año tras año por estas fechas, está lastrando las posibilidades de un equipo que lleva algunas temporadas a unos pocos detalles de ser la dinastía referente del momento. Y creo que no lo han sido por ese empeño en desentenderse de la agencia libre. Que por muy puristas que seamos, tapar todos los agujeros en el draft es en el fondo una lotería, y pasa por tres o cuatro drafts extraordinarios seguidos, acertando en rondas altas y bajas. Para empezar, siempre se dice que hasta pasados tres años no se sabe si un draft ha sido bueno o malo, que los novatos, sobre todo los de rondas medias y bajas, necesitan un periodo de formación. Pero esas inversiones a largo plazo son peligrosas porque a veces los equipos se equivocan y otras, simplemente, no hay disponible un jugador de calidad con el perfil que se busca y hay que solucionar el problema haciendo experimentos. Además, cuando en el draft no se encuentra el jugador buscado, ya es demasiado tarde para ficharlo en el mercado de agentes libres. El calendario de la NFL está muy bien pensado.

Sin ninguna duda, el equipo más exitoso del siglo XXI han sido los Patriots. Y gran parte de su éxito ha estado en saber combinar muy bien los fichajes en la agencia libre y las elecciones del draft. Pese a tener siempre picks muy bajos, han elegido con sorprendente puntería jugadores que antes o después han terminado siendo titulares importantes. Uno de sus secretos es que han sabido arriesgar apostando por tipos problemáticos o con un historial de lesiones, que les han hecho bajar muchas posiciones en el ranking colegial. Pero también han hecho cada año un par de fichajes decisivos en la agencia libre. Casi siempre con contratos muy beneficiosos para ambas partes, con el objetivo de que tengan protagonismo desde el primer día, pero puedan ser desechados con rapidez si no dan el resultado esperado. En el fondo, de alguna manera, los de Boston pueden ser considerados casi un equipo más 'exportador' que comprador, porque cada offseason suelen perder dos o tres elementos clave en el equipo y, sin embargo, consiguen mantenerse entre los máximos aspirantes alternando esa política a largo plazo del draft con el impacto inmediato de la agencia libre.


Los párrafos anteriores se pueden rebatir si miramos la defensa de los campeones Seahawks y vemos que, salvo un par de jugadores, todos fueron elegidos en el draft por Seattle. Eso no se puede negar. Un equipo debe confeccionar su columna vertebral en el draft si quiere mantenerse arriba durante años, pero creo que todos estamos de acuerdo en que sin Marshawn Lynch los Seahawks difícilmente habrían disputado la Super Bowl, y el corredor llegó en 2010 a Seattle vía canje procedente de los Bills.

Dicho lo anterior, no quiero ponerme a analizar quienes han ganado o perdido en los primeros días de agencia libre, pero no cabe duda de que los Broncos han acaparado los focos con tres movimientos que les convierten automáticamente en máximos favoritos de la Americana por segundo año consecutivo, si es que no lo eran ya. T.J. Ward (S), Aqib Talib (CB) y Demarcus Ware (DE) transforman su irregular defensa de la temporada pasada en una de las mejores potencialmente, con Ware-Von Miller formando una pareja de defensive ends de ensueño y con una secundaria mucho más sólida. Evidentemente, son fichajes pensados para el corto plazo, pero eso no es malo. Desde que los Broncos apostaron por Peyton Manning, saben que este proyecto no tiene mucho recorrido y están muy centrados en el ahora, pero eso no impide que trabajen en el draft para poder mantenerse en la cima cuando se retire su quarterback.

El otro equipo cuyos movimientos más me han gustado son los Eagles. No han sido tan espectaculares, pero sí muy hábiles. Creo que han reforzado razonablemente su secundaria. Es cierto que Malcom Jenkins nunca ha jugado al nivel que se esperaba y que Nolan Carroll es un cornerback número 2, pero esas adquisiciones les permiten llegar al draft más tranquilos en su objetivo, casi único, de reconstruir la defensa. Además, Sproles puede formar junto a McCoy la mejor pareja de receptores desde el backfield de toda la NFL y no quiero ni pensar las gamberradas que proyecta hacer Chip Kelly con ellos. Por último, la renovación de Maclin les asegura tener el año que viene, muy probablemente, el mejor ataque libra por libra de toda la NFL.


Quizá el tercer equipo que haya estado más activo, y con más sentido, hayan sido los Buccaneers. En este caso sí que parece un intento de dar un salto de calidad importante de inmediato. También parece que a última hora se han emborrachado un poco, que los de Anthony Collins por 5 años y 30 millones ha empañado un poco todo lo anterior. Creo que Michael Johnson es un jugadorazo pese a que ahora le critiquen por su falta de pass rush. En 2012 consiguió 11,5 sacks y no hay motivo para pensar que no pueda volver a brillar en esa faceta. También pienso que la batalla McCown-Glennon puede ser muy buena para el segundo si de verdad quieren que sea su QB de futuro, que Myers sigue siendo uno de los TE dominantes de esta NFL pese a su decepcionante temporada pasada, y que Verner, sin cubrir el agujero dejado por Revis, es un buen cornerback. Los Buccaneers ya tenían una plantilla con más calidad de lo que sus números decían, y estos fichajes, si se unen a un par de buenos drafts, pueden ser lo que necesita el equipo para volver a ser competitivo en una división tan dura como la NFC Sur.

Sin ser espectacular, también me está gustando el trabajo de los Giants, pensando más en asegurar banquillo que en firmar jugadores estelares. Para ellos sí que será decisivo el draft. Y los Raiders, considerados casi unánimemente uno de los perdedores del primer día, le han dado la vuelta a la tortilla con la incorporación de Tuck y Woodley, dos de los mejores defensive ends de la agencia libre. Ah, y me provoca escalofríos pensar en las que puede liar Rob Ryan con Byrd y Vaccaro como pareja de safeties.

Y sobre quién lo está haciendo mal. En mi humilde opinión, los Jaguars. no se puede fichar tanto y tan mal. Solo les salva Red Bryant (el primer fichaje y que debió ser el último) y que han conseguido librarse de Gabbert. Pero sobre eso ya hablaremos en la previa de la temporada de los equipos.

Os vuelvo a hacer la pregunta: ¿nuevo o de segunda mano? Las dos fórmulas pueden funcionar, pero no hay por qué ser excluyente. Sin duda, lo mejor sea saber tocar las teclas correctas tanto en el draft como en la agencia libre, para no terminar esclavizado ni por el corto ni por el largo plazo.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl

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