Isco y Morata alumbran ante Alemania a una Sub-21 invencible (2-0)

La Rojita suma y sigue. La espectacular racha de partidos sin perder se amplió con una victoria cómoda sobre un rival de tronío como Alemania. Ya son 33 encuentros invicta —los 14 últimos ganando— y en septiembre, cuando regrese a la competición, hará cinco años de su última derrota, sin contar una con el equipo B que la FEF sí computa.

Y eso que Alemania lo tuvo claro desde el principio. Su presión a la salida de balón española era la consigna para incomodar a un rival que nunca se traiciona a sí mismo. Tampoco lo hizo esta vez. Morata había podido cambiar ese contexto de partido en la primera aproximación, en la que se topó con el palo, pero hubo que apelar a la mejor pieza española para lograrlo: Isco. Lo de Isco es escandaloso. Jugando con los de su edad se comprueba lo que puede dar de sí. Y seguro que Ancelotti tomó nota. Cuadrarle en sus esquemas es un reto que debería marcarse como técnico.

Isco abanderó al equipo hacia el triunfo. Primero avisó con un tiro de rosca que se marchó fuera y, tras el descanso, convirtió en oro cada ataque español. El tanto inicial, sin embargo, fue obra de Morata tras un error de Leno. El delantero madridista es otro que aprovecha cada encuentro con la Sub-21 para reivindicarse como el gran delantero que es. Ahí están sus números para corroborarlo. Lleva 13 goles en 12 partidos y está ya a sólo dos del récord de Rodrigo.

El tanto sentó muy bien a España. Casi a continuación, de hecho, llegó la perla de Isco desde fuera del área que sentenciaba el choque. Y pudieron llegar más goles. Los balones largos al espacio hacia Deulofeu y Morata, que casi al final volvió a toparse con el palo, hicieron mucho daño a un conjunto alemán que sufría atrás. La fiesta fue completa con los debuts de Derik Osede y Denis Suárez. Era amistoso, pero España lució todo su talento. Talento infinito como el de Isco.