Previas de wild card: Saints-Lions


Para mí, el partido del fin de semana. De alguna manera estoy bastante condicionado a la hora de hacer mi apuesta, así que nadie se extrañe cuando descubra que voy contracorriente, apostando por que los Lions van a dar la gran campanada dejando fuera a los más que favoritos Saints.

Como casi todos sabéis, en el tradicional artículo en el que hacemos nuestros pronósticos antes del inicio de la temporada dije que los Lions ganarían la Super Bowl. La mayoría pensasteis que me había vuelto loco, pero el tiempo ha demostrado que la apuesta, aunque arriesgada, tenía fundamento. Ahora, mientras los de Detroit sigan en la carrera, estoy obligado a ir con ellos de la mano, aunque sea la única persona en el mundo que lo haga. Asumo que el camino a la Super Bowl pasaría por dos campanadas estratosféricas, la derrota primero de los Saints y luego de los Packers, pero sigo creyendo que los Lions son capaces de lograr la hazaña. Después, con el viento a favor y toda la afición del mundo rendida a sus colores, ya serían imparables.


LIONS

Hemos hablado todo el año de QBs. Incluso la temporada fue bautizada desde su arranque como la de los quarterbacks. Rodgers, Brees, Newton y Brady se han llevado las luces de casi todos los focos, pero el jugador que más me ha impresionado ha sido Matthew Stafford de largo. Esta temporada todos le mirábamos con lupa. Tras dos años plagados de lesiones, llegaba el momento de saber si sería capaz de mantenerse sano durante 16 partidos seguidos. Luego se vería si podía llegar a ser tan bueno como se decía.

Stafford no ha decepcionado. Es un animal. Más de 5.000 yardas en su primera temporada completa. 41 touchdowns. Tiene una puntería endiablada y, como los QBs buenos, no solo completa, sino que deja el balón en el lugar perfecto para que la inercia ayude a ganar yardas al receptor. Es letal en corto y en largo; en tres, cinco y siete pasos. Lee defensas, se anticipa y cambia jugadas con audibles eficaces. Sabe improvisar y arriesga sin ser temerario. Sus duelos con Rodgers se convertirán en míticos en poco tiempo. Los Packers-Lions serán el partido más esperado en la próxima década.

Incluso corrige defectos de una semana a otra. En la primera mitad de la temporada huía despavorido cuando se sentía acosado. Ahora hace mucho mejor el roll out sin desarmar el brazo ni perder de vista a sus receptores. Además, cada vez se mueve mejor en el pocket, aunque aún le queda mucho para llegar aún a la genialidad del bailarín Brady.


Me diréis que con ese grupo de receptores todo lo anterior es más sencillo de conseguir. Es cierto. Calvin ‘Megatron’ Johnson es, de largo, el mejor receptor del momento en la NFL. Algunos pensaréis que exagero, pero yo nunca he visto a nadie como él y dudo mucho que haya habido un jugador en la historia con sus facultades. Es alto como un jugador de baloncesto, grande como un linebaker, rápido como un sprinter y flexible como un equilibrista. El receptor perfecto. Tiene sentido táctico, improvisa, tira del equipo… Llevo años esperando que abandonara los Lions para recalar en un equipo con aspiraciones. Ahora lo tiene sin haberse movido.

Titus Young fue elegido en el draft y ha ido de menos a más hasta convertirse en un receptor muy peligroso y Nate Burleson ha jugado una temporada extraordinaria. Los dos saben que nunca recibirán dobles coberturas y están jugando de maravilla. Otro detalle es que los Lions suelen jugar con doble TE. Pettigrew y Scheffler no están entre los mejores de la NFL y a veces exasperan por los balones que dejan caer, pero abren mucho el campo y las opciones de pase de Stafford. En resumen, el ataque aéreo de Detroit no tiene nada que envidiar al de Saints, Packers o Patriots.

El problema del ataque está en el backfield. Falta un jugador dominante que haga creíble la carrera y obligue a las defensas a cerrarse. Maurice Morris es un norte-sur amortizado y con muy poco recorrido. Kevin Smith pareció la solución tras su espectacular partido frente a Carolina. En el siguiente fin de semana, contra Green Bay, se lesionó y yo creo que ya ha jugado tocado todo el resto de la temporada. Smith llegó a la NFL hace cuatro años con la vitola de estrella. Es un jugador elusivo, muy ágil, rápido e inalcanzable a campo abierto, con muy buenas manos. Es peligroso por dentro por sus quiebros y letal por fuera por su agilidad. El problema es que acumula lesiones desde que debutó en la NFL. Insisto en que el jugador de las últimas tres semanas no es el Smith que yo conocía. Estoy seguro de que está tocado y los Lions le necesitan al ciento por ciento para dar la sorpresa.


Quién lo iba a decir. El problema más grave de los Lions está en la línea defensiva. Suh se ha convertido en un lastre y Fairley ha decepcionado. Todo el buen trabajo de Avril, cuya temporada ha sido magnífica, se ha venido abajo por culpa de los dos tackles, convertidos en matones de barrio. No presionan, agreden. No logran sacks, atentan contra el QB. No aportan, descentran. Sin Suh como titular, los Lions son mejores. Quién lo iba a decir. Su temporada ha sido desastrosa y los árbitros le han tomado la matrícula. En cada una de sus acciones han volado pañuelos y lo malo es que con toda la razón. En mi opinión, Suh es el culpable de, al menos, un par de derrotas de los Lions. Y lo peor es que con sus reacciones dementes y demenciales ha desquiciado y descentrado al resto de sus compañeros.

La secundaria es de lo peor del equipo y los linebackers están más enfocados a contener que a presionar, así que todo el esquema defensivo de Detroit depende de que la línea ahoge al QB rival sin cometer penalizaciones. Eso ha sucedido muy pocas veces este año y será indispensable que Suh recupere la cordura, y el nivel de juego de 2010, para que los Lions tengan alguna posibilidad.

En equipos especiales son solo aseaditos, tirando a malos. Hanson cada vez tiene menos pierna, aunque su experiencia es un seguro en intentos decisivos. Ben Graham no va a asegurar buenas posiciones de campo con sus punts. Stefan Logan posiblemente no os suene demasiado. Es su retornador.


SAINTS

El equipo de moda, el que nadie se atreve a poner como número uno en los power rankings aunque su estado de forma parezca incluso superior que el de los Packers. El otro contendiente, el equipo con un 50% de hacerse con el anillo. Todos estamos esperando la final de conferencia que la mayoría vaticinó cuando Packers y Saints se enfrentaron en el partido inaugural de la temporada. Los Saints parecen imparables hasta que el destino los cruce con Rodgers y compañía.

Hasta hace un mes parecía incontestable que Aaron Rodgers debía ganar el MVP. Incluso se discutía si lo ganaría por unanimidad. Ahora no está tan claro. Drew Brees ha superado el mítico récord de Dan Marino y se ha convertido en un show semanal. Yo sigo pensando que Rodgers se merece el galardón, pero no apostaría nada por ello. Quizá termine en manos de Brees.

A estas alturas no voy a descubriros al QB de los Saints. Es una bestia. Ambicioso y perfeccionista, juega al ciento por ciento en cada snap, aunque no haya nada en juego. Su visión es increíble a pesar de su estatura, pone el balón en el sitio exacto, tiene movilidad y valor y puede alcanzar cualquier lugar del campo con un brazo prodigioso. Yo siempre le he dejado un escalón por debajo de Peyton Manning y de Brady. El motivo es que le cuesta entrar en juego y a veces se vuelve temerario. Por eso, creo que la única manera de pararlo es consiguiendo que los drives propios sean muy largos para que él no entre en calor. En un duelo de pistoleros es casi invencible, pero si se le mantiene fuera del campo le cuesta coger ritmo.

El grupo de receptores quita el hipo: Colston, Henderson, Moore, Meachem… y de postre, Jimmy Graham como TE. Hay tantos objetivos, y tan buenos, que es difícil elegir a quién dejar con doble cobertura. Todos te pueden quemar con un big play.


Pero el gran secreto de este ataque ha sido el juego de carrera. Pierre Thomas, Darren Sproles y el novato Mark Ingram han formado un tridente letal. Ninguno es desequilibrante, pero todos se complementan perfectamente. Lo malo es que comienzan los playoff con disgusto. Ingram no podrá jugar más esta temporada. A pesar de todo, Thomas ha recuperado el olfato perdido en 2010, para volver a ser un jugador polifacético, con mucha movilidad y buenas manos. De Sproles qué os voy a contar. Una vez más, los Chargers dejan escapar una joya del redil. ¡Qué bestia!

Otra de las claves de estos Saints ha sido su línea ofensiva, espectacular toda la temporada. Creo que en esta cuestión no hay dudas. Es la mejor de toda la NFL con diferencia.

La defensa es un coladero, pero no le importa a nadie. Es suficiente con que responda en uno o dos drives decisivos y casi siempre lo hace. Además está yendo de menos a más y en las últimas semanas ha acumulado grandes jugadas. Si los Saints han dado un salto de calidad tan grande en el último mes ha sido gracias a una defensa que ha necesitado más tiempo que otras para acoplarse.


Su otra característica es la agresividad, que a veces roza la violencia. No les duelen prendas por jugar al límite, y más como locales, con el apoyo de un público que convierte el Superdome en una olla a presión. En su casa los rivales tiene prohibidos los audibles y acumulan salidas falsas.

Los equipos especiales son mejores que los de Detroit. John Kasay tiene prestigio de gran kicker. A mí no me gusta y creo que falla más de lo debido, pero hasta las 40 yardas es infalible y suele tener nervios de acero en los finales. Thomas Morstead es un grandísimo punter con pierna, altura y dirección. De la elite de la NFL. Darren Sproles es un retornador estupendo, siempre peligroso y que hará sudar tinta a los Lions.

MI PRONÓSTICO: LIONS +0

Sí, ya sé que todos vosotros pensáis que la línea defensiva de los Lions seguirá fracasando y que la estupenda línea ofensiva de los Saints la convertirá en un despojo. Que Suh se desquiciará, acumulará penalizaciones y todo el resto de la defensa acabará por derrumbarse, que Brees terminará jugando a placer repartiendo pases a diestro y siniestro, que Stafford se colapsará con el ruido del Superdome, y no dará una a derechas, y los Saints tendrán el partido decidido en el descanso.


Sin embargo, yo creo que la línea defensiva de los Lions demostrará de una vez por todas que puede ser la mejor de la NFL. Brees pasará apurado y acumulará intercepciones, el público de N. Orleans se desmoralizará cuando vea que el partido se sale del guión y Stafford se pondrá las botas a lanzar pases de touchdown a Megatron. El duelo, convertido en un choque de ida y vuelta, caerá del lado de Detroit que, por fin, evitará las penalizaciones y se apoyará en un Kevin Smith convertido en MVP del encuentro.

Lo sé, lo más probable es que me despierte y descubra que me he meado en la cama, pero eso no impide que siga apostando por los Lions. Son un equipo poderoso y la fe mueve montañas. Ah, no se me ha olvidado hablar de lo que sucedió en temporada regular. Prefiero pensar que lo ocurrido en aquel segundo cuarto fue solo un accidente.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl

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