Sub-17: España-Inglaterra, ¿una final para alcanzar la fase final?

La UEFA tiene decisiones discutidas en el fútbol sénior, pero también en el juvenil. Una de ellas es su peculiar forma de decidir los ocho equipos que juegan las fases finales de los Europeos Sub-17 y Sub-19. Sólo siete países se clasifican, más el anfitrión, lo que hace que únicamente los primeros de cada uno de los siete grupos previos obtengan la tan ansiada clasificación. Una criba tremenda de 28 a 7 equipos, una escoba que barre con todo aquel que tiene un mal día o que sufre un error arbitral. Por eso dicen los técnicos, con muy buen criterio, que es mas fácil ganar un Europeo que clasificarse para él. Y más si en ese grupo clasificatorio te tienes que ver las caras con un rival de enjundia, como es el caso de la Sub-17 española en la actualidad con Inglaterra.

El baremo para crear cabezas de serie se mide por los resultados en la primera fase, la que se disputa en otoño, y no suele ser del todo fiable. Hay países medios que golean a cenicientas como Andorra o Liechtenstein y pasan como cabezas de serie y, por contra, hay potencias que se dejan un empate y se convirten automáticamente en bombas para la última ronda. Algo así ocurrió con Inglaterra, que no pudo superar a Georgia en esa primera fase y que ahora es rival de España. Se da la circunstancia de que los ingleses son los actuales campeones de la categoría y los españoles, los subcampeones. Así que la incongruencia de la UEFA ha llegado a tal punto que uno de los dos mejores países a este nivel no podrá jugar la fase final, pues de ellos sólo sobrevivirá el mejor.

La lucha por saber cuál de los dos saldrá victorioso se producirá mañana en Bélgica. La Sub-17 está completando una fase de clasificación interesantísima y ha ganado con soltura a belgas y norirlandeses. Lo mismo que ha hecho, con menos brillo, Inglaterra. Por eso el duelo entre ambos de este jueves (19:00, Marca TV) es vital. A La Rojita le vale el empate, pero cualquier tropiezo, error, fallo arbitral o genialidad rival puede suponer que todo este buen trabajo se tire por la borda. Ojalá no sea así, pero para estar en el Europeo de Serbia habrá que eliminar al campeón. Y eso es demasiada exigencia. Sin duda.

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