Regresa un caballero a La Rosaleda

Vuelve Juande Ramos a La Rosaleda pero esta vez de contrario y con el eterno rival. Buen entrenador, que dejó una gran imagen en la temporada que estuvo en el Málaga. Fue magnífica. Disfrutamos con el juego, nos preocupamos por las seis derrotas consecutivas y soñamos con la clasificación para la UEFA. Faltó muy poquito y casi se consigue. Vimos a jugadores de la talla del Pocho Insúa, Diego Alonso, Josemi o Miguel Angel. Estos ya no están como tampoco Juande Ramos, que decidió marcharse ante la escasez de un proyecto competitivo para la siguiente campaña. Se fue, quizás uno de los mejores entrenadores del fútbol español, y no le importó tirarse un año sabático para volver a trabajar esta temporada en el Sevilla. Los resultados para él son excelentes y llegará a la ciudad costasoleña con la intención de amargar aún más a un equipo, ya descendido, aunque le duele y siente lo que le ha ocurrido al club blanquiazul.

El derby supongo que será para los jugadores malaguistas como una final europea. Los aficionados, que no olvidan el descenso, es imposible, podrían mitigar algo el dolor con un triunfo, después de tres meses no estaría mal, ante uno de los equipos con el que existe más rivalidad. La plantilla del Málaga le debe una victoria a la afición y espero y deseo que su comportamiento dentro del campo sea de auténticos profesionales. Saben hacerlo, aunque sea en el penúltimo partido su calidad. El Málaga es un sentimiento. Volveré.