Los regalos de San Valentín con los que harás el ridículo
Aún no has pensado qué regalar a tu pareja. Te damos pistas, desecha los que te contamos aquí si no quieres quedar fatal en una fecha tan señalada Orden de Eurovisión 2018: ¿En qué posición canta España?
Llega San Valentín y todavía no tenemos pensado qué regalar a nuestra pareja. Os ayudamos y os damos una lista de lo que NO tenéis que comprar si no queréis hacer el ridículo:
Electrodomésticos. Así no se demuestra el amor. Que quieres decir con una plancha: Quiero la ropa sin una arruga o con una taladradora: Pon las estanterías, necesito un manitas en mi vida. Error tirar por ahí.
Tarjeta regalo de lo que sea. Que poco currado. Hala no sorprendemos a nuestra pareja con nada y, encima, le regalamos un tarjeta que le obliga a comprar en una tienda determinada. Estas tarjetitas quedan para los desconocidos con los que quedar bien no para tu amorcito.
Caja de bombones. Uff que mal suena. Regalo de ultimísima hora para salir del paso. Esto es salgo de la oficina y paso antes a comprar unos bomboncitos para endulzar la cena y eso que este año San Valentín es domingo. Es más de visita a hospital que de San Valentín.
Artículos de belleza. Regalar un secador, una maquinilla, una depiladora... te lleva a pensar: ¿Me ve fea?, ¿Tengo mal el pelo?, ¿No le gusta mi barba y no se atreve a decírmelo?, ¿ha visto pelos en mis piernas?. Estos son utensilios que se compran por si mismos no se regalan.
Tratamientos de belleza. Estamos en lo mismo que lo anterior. ¿Qué mensaje nos quiere lanzar nuestra pareja? Un consejo no os rompáis la cabeza eligiendo un buen tratamiento de belleza porque la fastidiáis seguro. Tú pareja, y más en San Valentín, siempre está maravillosa.
Una falsificación. Si la cosa va de marcas y de gastarse el dinero a quien le apetezca que el detallito sea de verdad. Nada de marcas falsificadas. Es mejor uno barato y sin marca, que otro barato y falsificado. Quedas fatal. Ya sean bolsos, zapatos, zapatillas o jerseys.
Marco de fotos. ¡Cuántos hay ya en casa! ¿Para qué es necesario uno más? Suena a regalo antiguo donde los haya. Es eso de no se me ocurre nada, pues hala esto. Y claro si es digital tiene un pase, pero si encima es plateadito. Recuerda a nuestras abuelas.
Peluches. ¡Ya somos mayorcitos! Los peluches suavecitos para los niños no para los adultos. Sí, sí muy bonitos, muy amorosos, muy divinos, pero nada más. Sirven para adornar y para llenarse de polvo. Acabas estornudando cada vez que lo mueves. Que no, que no son para San Valentín.
Os hemos avisado con tiempo. Hay un amplio abanico donde elegir, desecha lo que está arriba si no quieres hacer el ridículo.
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