CONCIERTOS

Pablo Alborán enamora a Madrid en su concierto en Las Ventas

Alberto Martín

'Quédate Madrid, quédate conmigo' le pedía esta noche Pablo Alborán a su público madrileño en el primero de los tres conciertos que el cantante ofrecerá en la plaza de toros de la capital, dentro de la gira de presentación de su nuevo disco 'Terral'.

"Quédate Madrid, quédate conmigo" le pedía esta noche Pablo Alborán a su público madrileño en el primero de los tres conciertos que el cantante ofrecerá en la plaza de toros de la capital, dentro de la gira de presentación de su nuevo disco "Terral".

Puntual y sin lluvia, a pesar de la que cayó en Madrid por la mañana, comenzó el malagueño su primer concierto en Las Ventas, en el que los nuevos temas como "Un mundo mejor", "La escalera" y "Pasos de cero" fueron calentando los motores y las gargantas de un público que coreaba las canciones de su ídolo de principio a fin.

"Espero que disfrutéis, os olvidéis de los problemas y paremos el tiempo", fueron las primeras palabras del joven músico antes de sentarse en "su" piano y cantar "Ecos" y "Recuérdame".

No apareció Ricky Martin para cantar "Quimena" a dúo con Alborán, pero al malagueño, y al público, no pareció importarle. El ritmo latino llegó a Las Ventas para levantar, más si cabe, a la gente, y desatar la locura con su movimiento de caderas.

Poco hablador, el cantante no quiso olvidarse de la lluvia que azotó Madrid durante el día y que mantuvo en vilo al público hasta el último momento (buena muestra de ello la daban la colección de paraguas que recaudaron los guardias de seguridad en la entrada), y por eso pidió un aplauso para toda la gente que "ha rezado y ha pensado en que no lloviera".

Alborán tocó el piano y la guitarra, pero también el cajón, en un "pique" con uno de sus músicos, Carlos Martín, e incluso los bongos al final de la velada.

"Te he echado de menos, en todo este tiempo" entonaba el malagueño, para deleite de los allí presentes y a quien juró "volver" a ver, y eso hará mañana, y pasado, en los tres conciertos consecutivos que ha tenido que programar para satisfacer la enorme demanda.

Y es que desde que comenzó la gira, primero en Latinoamérica, en febrero, y desde hace un mes, en España, el cártel de "no quedan entradas" ha sido una constante.

"Una pregunta que yo me hago constantemente, y creo que nos la hacemos todos de vez en cuando" servía de pretexto al cantante para introducir "¿Dónde está el amor?", y contestarse a sí mismo: "yo me siento muy cuidado aquí en Madrid, gracias".

De rodillas sobre el escenario entonando "Tanto" desató la locura del público, cada vez más entregado, a pesar de que avisó de que se iba acercando el final.

Pero, precisamente veinte minutos antes de que terminase de deleitar a los allí presentes con su música, surgió el "éxtasis" en la plaza de toros madrileña, cuando el cantante entonó esta canción y el público botaba.

"Jamás me ha dado nadie lo que tu me has dado, Madrid", dijo el malagueño que, cada vez más animado, quiso "Volver a empezar" a ritmo de swing.

Y cuando ya parecía que se acababa, que Alborán se iba, se escuchó el "y tú, y tú, y tú, y solamente tú" que prosiguió con las míticas "Por fín", "Despídete" y "Vívelo".

Un "lujazo" y un "regalo" para el cantante que durará tres días más.

"Mañana nos vemos aquí de nuevo", advertía en su despedida, ante una pantalla gigante en la que se leía "gracias": "¡Hasta siempre!".