La final de Wimbledon tenía una trascendencia extra, porque los seguidores de Nadal, y el propio Rafa, jugaban este domingo con la raqueta de Kyrgios.
PorJuan Gutiérrez
La final de Wimbledon tenía una trascendencia extra, porque los seguidores de Nadal, y el propio Rafa, jugaban este domingo con la raqueta de Kyrgios.
Compararse con Nadal, o con Roglic, es tan absurdo como pretender entender su dolor desde el sofá de tu casa.