Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MOTOGP

Última oportunidad de mejora para Honda y Márquez

Trascendental test de dos días para MotoGP en Portimao, donde HRC tiene que recuperar el terreno perdido con Ducati, triunfadora absoluta en el ensayo de Sepang.

Marc Márquez.
MotoGP

Trascendental test de dos días para MotoGP en el circuito de Portimao, donde el Mundial 2023 arrancará el próximo 26 de marzo. Allí llega la parrilla de la clase reina con las buenas sensaciones que dejó en las filas de Ducati, principalmente, el ensayo de Sepang, y las dudas importantes, una vez más, en Honda, con una nueva RC213V que de entrada no está para pelear el título, y en Yamaha, donde a pesar de incrementar su velocidad punta han perdido fuelle con gomas nuevas. Por eso, el entrenamiento en el circuito del Algarve es crucial para que el ala dorada le dé a Marc Márquez una arma con la que intentar destronar desde el principio al nuevo rey de MotoGP, un Francesco Bagnaia que está encantado con la nueva Desmosedici.

Honda se ha puesto manos a la obra este invierno para salir del pozo en el que se encuentran desde que se lesionó su buque insignia en la primera carrera del curso 2020. Han movido fichas en el equipo técnico y ha mejorado la organización según aseguró el propio Marc tras las pruebas de Malasia, pero los problemas persisten. Así los resumió Márquez: “Los mismos problemas del año pasado siguen persistiendo. Está claro que el motor, de velocidad punta, no está mal, pero tardamos demasiado en llegar a esa velocidad punta, porque viene de la tracción. Esto en circuitos europeos, con rectas más cortas, será más difícil. Y también en las frenadas largas, como la de la curva 1, frenadas de gran velocidad, parar mejorar la moto también es un punto importante para ser constantes”. Casi nada.

Y es que la Ducati, que es la moto de referencia en la categoría, es la que más corre, la que más acelera y la que mejor frena. Sólo le pueden discutir las otras marcas su poderío en el paso por curva, pero con todo lo demás a favor, y con tantas motos en pista, hasta ocho, se antoja muy difícil batirlas incluso para un piloto tan bueno como Márquez si no tiene una moto medianamente decente con la que competir. A favor del ocho veces campeón del mundo juega que en Malasia quedó séptimo a siete décimas del más rápido, que fue Luca Marini, pero que optó por no montar gomas blandas en la traca final y no tomó parte en el simulacro de calificación que hubo. No era el momento de pelear por el mejor crono, pero a ver si en Portimao sí que puede entrar ya en esa pelea, porque será señal de que Honda empieza a cumplir con sus deberes, lo mismo que su piloto ha hecho, porque físicamente por fin está como en sus mejores tiempos.

También tienen deberes importantes por delante en el box de Yamaha, porque la mejora de velocidad en el motor de la M1 no es suficiente si la moto no va, como en Malasia, con goma nueva. Conseguir una buena posición en la parrilla de MotoGP se está convirtiendo en los últimos tiempos en algo tan importante como en la F1 y a Fabio Quartararo cada vez le cuesta más volar a una vuelta, algo en lo que siempre ha destacado.

Respecto a Aprilia, a seguir su buena evolución que bien saben aprovechar Aleix Espargaró y Maverick Viñales, aprovechando que ahora sí disponen de equipo satélite, en el que militan, Miguel Oliveira y Raúl Fernández. Y KTM y GasGaS a mejorar las sensaciones de Malasia, donde la mejor de sus motos fue la de Pol Espargaró, que acabó 13º a 0.9 de la cabeza.