Sólo Bagnaia puede con Márquez en la lucha por la pole
El de Ducati logra el primer puesto de la parrilla con el tiempo cumplido y por 58 milésimas de ventaja sobre un Marc que empieza a recordar al de los buenos tiempos.
Algunos celebraban ya la pole de Marc Márquez en el GP de Francia cuando Francesco Bagnaia, ya con el tiempo cumplido y sin ir en rojo en los tres primeros parciales, superaba al final al español por el estrecho margen de 58 milésimas. Fue un gesto de campeón lo que hizo el de Ducati, que sumó así su pole número 20, la decimotercera en MotoGP. Sin embargo, el baile final de posiciones no restó un ápice de alegría en el box del Repsol Honda, porque su campeón, más allá de la buena segunda plaza obtenida, demostraba que estaba de vuelta, que empieza a recordar al de los buenos tiempos, los de casi siempre cuando no hay lesión de por medio, y que hay que ir contando de nuevo con él.
El ocho veces campeón ha estado un mes y medio sin tocar una moto por la fractura sufrida en el primer metacarpiano de su mano derecha, tras la caída en la carrera de Portugal, y como si nada de eso hubiera ocurrido se ha plantado en Le Mans dispuesto a luchar por todo. El primer día se iba al suelo en dos ocasiones, estrebana un chasis nuevo en su Honda, el procedente de Kalex, y salvaba la jornada con una octava plaza que le daba el acceso directo a la Q2. Objetivo cumplido y a lograr la mejor posición posible en la parrilla, que ha sido un segundo puesto que le sabe a gloria.
“Parecía otra moto y era yo. He ido cogiendo la confianza. Tenía a Martín delante, pero estaba un poco lejos y no era lo de Portimao. Sé que sufriré en la distancia de carrera. El podio lo veo difícil y firmo ya acabar entre los siete u ocho primeros. Soy ambicioso, pero hay que ser realista”, ha dicho tras bajarse de la moto en el parque cerrado en el micrófono de Dazn el piloto cuya presencia siempre da un plus a cualquier sesión de entrenamientos y, por supuesto, a las carreras. La primera de ellas será hoy mismo, a las 15:00, con el esprint programado a 13 vueltas y en el que Marc saldrá segundo, con Bagnaia a un lado y Marini a otro, que llegó a la Q2 procedente de la Q1 y por tanto tuvo mucho mérito que se metiera en la primera fila.
La segunda ha quedado para Miller, Martín y Maverick. Mack estuvi liderando la Q2 hasta la parte final, pero tuvo problemas con su Aprilia en su segunda salida, porque no se desconectaba el limitador del pit lane y la moto no subía de vueltas. En cuanto a Martín, sirvió de liebre para Márquez en su vuelta buena, pero más como referencia que como rueda buena. Y luego su estela le sirvió también a Bagnaia.
La tercera fila ha sido para Bezzecchi, Álex Márquez y Zarco. Y la cuarta, para Binder, Aleix y Augusto Fernández, repescado también de la Q1 para entrar por vez primera en la Q2. Mención especial merece la caída de Aleix, que se tiró de su Aprilia en la curva 1 a alta velocidad. El arrastrón fue de los importantes, pero por fortuna pudo salir por su propio pie de la escapatoria.
Respecto al resto de los españoles, más atrás saldrán Mir 16º y Rins 18º. Por cierto, ¿qué más tiene que hacer Rins para que Honda le tome más en serio? Mientras Márquez ya tiene instalado en sus dos motos el nuevo chasis Kalex y Mir en una de ellas, el del LCR Honda ni ha olido la pieza nueva, y él no es un satélite cualquiera, porque es el piloto que cortó en Austin con su victoria la larga sequía de triunfos que arrastraba el ala dorada.
El que tampoco tiene motivos para estar contento es Quartararo. Su cara era un drama después de ver que no pasaba a la Q2 y se quedaba tercero en la Q1. Tendrá que salir 13º en el esprint y la carrera de mañana en su cita de casa. Bajón para él y para miles de franceses que llenan ya las gradas de Le Mans.