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MOTOGP | VALENCIA

Quartararo bromea con hacer un Zidane-Materazzi con Bagnaia

Al preguntarle si podría volverse loco en un final de carrera con Pecco, rememora riendo un famoso cabezazo: “Mira a Zinedine Zidane con Materazzi”.

CHESTEActualizado a
Fabio Quartararo en el box Yamaha.
JAVIER SORIANOAFP

Resulta admirable la capacidad y aguante que tienen los pilotos del Mundial de motos para atender a los medios de comunicación. Fabio Quartararo, jugándose contra las cuerdas y casi KO la opción de revalidar su título de MotoGP, atendió a todas las teles y luego a la prensa escrita en inglés, francés y español, dejando para el final una perla que provocó la carcajada general, empezando por la suya, porque recurrió en plan de broma al famoso cabezado de Zidane a Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006. Fue aquel en el que el francés se ganó la tarjeta roja al perder los nervios con el italiano, que había estado insultándole durante el partido.

La respuesta de Quartararo vino tras la pregunta de AS sobre qué pasaría de llegar peleando con Francesco Bagnaia por la victoria a la última curva de la última vuelta. En la historia de este deporte se ha visto a varios pilotos cruzárseles el cable o volverse locos al ver que perdían el título, como Melandri con Alzamora o Capirossi con Harada… ¿Se le podría cruzar el cable al aún vigente campeón de MotoGP? Su respuesta: “Mira a Zinedine Zidane con Materazzi”. Las risas fueron generalizadas, empezando por la suya.

Esa pregunta y respuesta llegó a oídos de Pecco, que atendió a los plumillas después del francés, y él también se lo tomó a broma y negó con el dedo querer interpretar el papel de Materazzi, diciendo antes: “Espero que no lleguemos a ese punto. No sería algo bueno”.

Ya en clave puramente deportiva, le quitó importancia al resultado del FP1, su primer puesto combinado con el 17º del piloto de Ducati, una combinación que le haría campeón el domingo: “Hemos dicho en el equipo: este resultado lo firmamos ahora. De risa, por supuesto. Al final ha sido un momento un poco de risa, pero lo importante llegará el domingo”. Y al insistirle en si fue un motivo para la esperanza un resultado así o algo absolutmante ficticio, dijo: “Un poco las dos cosas… Pero como ya he dicho, desde Alemania no consigo una victoria, así que la primera cosa que quiero luchar es por esa victoria. Pase lo que pase quiero tener todas las armas y hacerlo lo mejor posible para intentar luchar por eso el domingo”.

Al señalarle que se le ha visto un poco nervioso a Pecco el viernes, con tres salidas de pista en el FP2, echa balones fuera. “Me da igual”. Y al insistirle, señaló: “A ver, si está más nervioso mejor, y más se pondrá cuando se vaya acercando la carrera, que es lo normal. Y por supuesto, a más nervioso esté, mejor para mí. Pero yo tengo un objetivo claro, porque no puedo acabar el quinto. También tengo una misión que no es muy fácil, sabemos los problemas que tenemos con la moto, y tengo que estar concentrado en una cosa, que es luchar por la victoria. Así que tampoco puedo estar durmiendo. Yo tengo un objetivo, y siendo honesto no tengo ninguna presión, aunque también es un peso tener que decir ‘victoria o nada’. Pero me lo tomo de otra manera que si fuera mitad de campeonato”.

El francés tiene muy claro lo que ha de hacer: “El escenario es muy fácil: intentar hacer la mejor salida, intentar colocarme primero, intentar acabar primero. Ese es el escenario que quiero. Lo que pasará detrás, porque espero que delante no haya nadie, ya es otra cosa. Pero mi objetivo está claro.

Y sobre cuánto de deprimente puede ser ver a tanta Ducati delante, al punto de que lideró Marini, algo nunca visto, aseguró resignado que “bueno, pues siempre hay una primera vez”. Y volvió a recalcar que hasta el rabo todo es toro: “Nada es imposible. Hay que creérselo hasta que se acabe. No me he puesto esto como objetivo, pero en mi mente digo que siempre puede pasar algo, en el último segundo en muchos deportes se ha visto que realmente todo es posible. Así que hasta que no haya la bandera de cuadros no dejaré de luchar. ¿Si espero una caída de Bagnaia? Esperar, no. Si pasa, pasa, pero no hay que desear nada malo a un piloto. Por spuesto que al final cada uno tiene su objetivo personal, y el mío es ganar el Mundial Así que, ya veremos”.