Quartararo apunta directo al principal mal de Yamaha
“En pretemporada probamos muchas cosas de chasis, motor y aerodinámica, y no utilizar nada de eso es frustrante. Y lo mismo con lo probado en el test de Jerez”, dice.
Se le ve serenoa Fabio Quartararo en Mugello a pesar de que sus resultados de este año distan mucho de lo que él desearía y de lo que él es realmente capaz de hacer. El de Yamaha tiene claro cuáles son las razones por las que no acaban de salirle las cosas y apunta directamente al principal mal de su fábrica: nada de lo probado en el invierno y en el test de Jerez le sirve para ser rápido con su M1 actual y ha pedido recurrir a la base del año pasado. Y también que le dejen tranquilo, sin probaturas, en las tres carreras consecutivas que hay en junio.
“Cuando empezamos desde curvas lentas vemos que es un punto débil nuestro, por aerodinámica y por entrega de potencia en marchas bajas. Pero en curvas rápidas esta desventaja en potencia es menor. Creo que en ese sentido, en recta va a ser mucho mejor que en Le Mans o Austin. Así que esto va a ser menos problemático que en el pasado”, empieza diciendo el campeó del 2021 antes de responder a la pregunta de si van a probar algo nuevo en Mugello a nivel de aerodinámica este fin de semana. Ahí sale a relucir el drama por el que pasa Yamaha en estos momentos: “Durante las cinco primeras carreras hemos intentado entender cuál es la mejor versión de la moto, cambiando muchas cosas, pero al final nos hemos dado cuenta de que ninguna de las cosas que hemos probado funciona especialmente bien. Ya en Jerez mi equipo quiso poner el setting anterior, de los últimos años, pero los ingenieros siempre demandan probar un poco más y en Le Mans decidimos ir hacia atrás, a lo que ya conocíamos. Tuvimos una reunión y pedí que quería tener esta moto para las siguientes tres carreras. Después tendremos un parón muy largo para trabajar en esto y decidir. Pero por lo menos tener durante tres fines de semana una misma moto. Quizás no sea la mejor, pero al menos la conocemos”.
Al preguntarle cómo se encaja una situación técnica como ésta, dice: “En el primer momento fue frustrante, porque la cosa es que durante la pretemporada probamos muchas cosas que no había probado antes: chasis, motor, aerodinámica. Y el hecho de que no utilicemos nada de eso es frustrante. En el test de Jerez tuvimos cosas nuevas y de nuevo no hemos usado nada. Así que, sí, es frustrante, pero ahora tenemos que centrarnos en lo que tenemos y dar nuestro máximo. Teniendo estas tres carreras seguidas será bueno para mi confianza tener la misma moto, es lo que necesito. Quizás no sea lo mejor, pero por lo menos lo conozco.
Respecto al reto de afrontar tres GGPP en tres semanas consecutivas, el francés cree que “será duro, sobre todo esta de Mugello y Assen. Para mí, junto a Austin, esos dos son los circuitos más físicos del calendario. Tendremos que mantenernos muy concentrados, sanos y con la capacidad de recuperarnos lo más rápidamente posible. Creo que estará bien, me gusta tener tres carreras seguidas. Como he dicho, rodar tanto seguido para readaptarnos a lo del pasado es bueno para nosotros”.
Y sobre sus expectativas para lo que queda de temporada, dice: “Siendo sincero, no tengo expectativas ahora mismo. Por supuesto, las expectativas son terminar lo mejor posible. Ahora mismo, mi única expectativa es meterme entre las dos primeras líneas de la parrilla este sábado. Ni siquiera pienso en el resultado del domingo, pero la única vez que más o menos me clasifiqué bien fue en Austin, y pude hacer una buena salida y terminar en el podio. Fue un podio, aunque no teníamos la velocidad para hacerlo, Pecco se cayó, Márquez no estaba y sabemos lo rápido que es allí. Siendo realistas era un top cinco, pero es mejor un top cinco que terminar décimo. Tendremos que quedarnos con lo máximo que tengamos, de lo que seamos capaces, y creo que es bueno que yo sea realista y que dé mi máximo y no ponerme un resultado que hacer como meta, porque puede ser muy desilusionante”.