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MOTOGP | VALENCIA

Pol dice hasta luego al Mundial “con mariposas en el estomágo”

Afronta en Valencia su último GP antes de ceder el puesto a Acosta y pasar a la reserva de MotoGP como probador de KTM.

CHESTE
Pol Espargaró.
Rob Gray

Han pasado ya la friolera de 17 años desde que Pol Espargaró debutara en el Mundial de 125cc y ahora afronta en Valencia su último GP como un fijo de la parrilla de MotoGP. A partir del lunes pasará a la reserva, como probador de KTM, junto a Dani Pedrosa, y atrás quedarán 290 GGPP disputados, 1 título (de Moto2 en 2013), 15 victorias (10 de Moto2 y 5 de 125cc), 52 podios (8 de MotoGP, 23 de Moto2 y 21 de 125cc) y 20 poles (3, 14 y 3). Un buen palmarés al que sólo le falta la guinda del triunfo en la clase reina, algo que siente que rozó, y que sueña con seguir agrandando más adelante, porque “esto no es una retirada”. Es un hasta luego, no un adiós, que a sus 32 años y con tanta experiencia afronta “con mariposas en el estómago”.

Sobre las emociones con las que llega, dice: “Es complicado. Por un lado, quiero ser competitivo. Es un circuito que se me da bien y en el que he conseguido grandes resultados. Por otro lado, durante el fin de semana me van a pasar muchas cosas por la cabeza, y va a estar gente que quiero mucho durante todo el fin de semana por el paddock y conmigo. Va a ser una cosa de la que me voy a ir dando cuenta durante el fin de semana. Es cierto que técnicamente me da mucha pena, por ejemplo, no volver a competir en Qatar, porque es un circuito único y correr debajo de las luces es una experiencia que nadie puede tener salvo que seas un piloto de MotoGP, Moto2 o Moto3, y aquí puedo venir cuando quiera a rodar con una moto de calle, así que no es lo mismo. Pero será un fin de semana complicado”.

Al preguntarle a qué son comparables esas mariposas que siente en el estómago, asegura: “Yo aquí debuté con la MotoGP, con la Yamaha. Y quizá el día antes estaba muy nervioso cuando me ponía la ropa de Tech3, con los colores y todo. Eso era un momento muy nervioso. Quizá sea algo parecido, el inicio y el final, las sensaciones son muy parecidas”. “Sinceramente, no le doy ningún tipo de importancia, no me importa. No es algo a lo que le he dado crédito o importancia durante mi carrera deportiva. He ganado muchísimas carreras en otras categorías. Sinceramente, si hubiera tenido una, dos o tres victorias, una oportunidad que tuve con KTM, mi carrera deportiva no habría cambiado. El año que acabé quinto el campeonato, empatado a puntos con el cuarto, estuve rozando el palo para ganar tres carreras, con muchísimas posibilidades, y pasaron cosas por las que no pude. Pero no habría cambiado nada; si me dices que ganando carreras hubiera cambiado mi futuro, como por ejemplo pasa ahora con Di Giannantonio, evidentemente que lo habría echado en falta. Pero no ha sido el caso, así que ganando más carreras en la época buena que tuve, estaría en la misma situación ahora mismo”.

Este punto y aparte, que espera no sea un punto y final, tiene una causa clara: “Al principio me sentía un poco frustrado por la situación, pero ahora, visto desde lejos, necesito esto más que nadie. Físicamente, es complicado. No estoy al cien por cien. Quizá, después de esta pretemporada, de este invierno, vuelvo a estar como una bestia. Así voy a entrenar y a luchar para estarlo, pero ahora mismo tengo la sensación de que no estoy al cien por cien, y para estar aquí luchando con estos tíos que tienen un talento increíble, con motos muy competitivas todos ellos, tienes que estar bien físicamente. Tienes que estar en tu máximo nivel y no lo estoy”. Le pedimos que profundice en ese “necesito esto” del que habla: “Necesito esto, necesito esta pretemporada para recuperarme. No es un adiós definitivo, pero necesito este invierno. Quizá después de esta pretemporada sigo estando mal, me llega una oportunidad en 2025 y la rechazo. Pero ahora mismo necesito este invierno para ponerme a tono, y a lo mejor en febrero o marzo estoy perfecto para subirme a la moto y deseo hacerlo. Y así a lo mejor lo intento en 2025. Pero ahora mismo, la situación es la que es y lo tengo que aceptar”.

Si el invierno le es propicio y se recupera físicamente, hay Pol para rato, porque a los 32 años asegura que le puede quedar recorrido: “Todo depende del invierno que pase. Si no hubiese tenido esta caída, con el método de entrenamiento que tengo, y creo que soy una persona profesional haciendo mi trabajo, creo que lo hubiera alargado perfectamente al mismo nivel hasta los 34 o 35 años, sin problema. Pero con esta lesión las cosas cambian, evidentemente. Tengo que ver cómo me encuentro y cómo funcionan los tratamientos para recuperar la forma física, sobre todo en el lado izquierdo de mi cuerpo. Si todo funciona y estoy bien, a lo mejor en 2025 tengo ganas de volver a competir, aquí o donde sea. Y si tengo la oportunidad de que sea en MotoGP, pues en MotoGP”.

Y no descarta irse a SBK: “No descarto correr en SBK. No es algo que descarte. No lo veo como un campeonato de segunda. Estamos viendo a ‘Bati’ que está pasando una segunda juventud con más edad y está siendo súper competitivo, así que no lo descarto. Pero ahora mismo me quiero centrar en mí, recuperarme y ya veremos qué pasa en 2025″.