Podio de Aleix con un ala rota en la victoria de Pecco

Cualquier día titularemos con eso de que hay que secuestrar a Bagnaia, igual que en su día hicimos alguna vez con Stoner, porque el dominio de ambos, cuando dominaba uno antes y el otro ahora, es abrumador y en ocasiones aburrido para el espectador. El campeón no se escapa con un montón de tiempo de ventaja, pero cuando llega al segundo de diferencia, lo gestiona a las mil maravillas y a sus rivales no les queda más remedio que ir en un desesperante trenecito en el que no da opción a que nadie le meta rueda. Así pasó de nuevo en el GP de Paises Bajos de MotoGP, pero a sus espaldas sí que hubo emoción hasta el final, al menos en lo relativo al tercer peldaño del podio...

Fue gracias al tesón y la constancia de Aleix Espargaró, que con un ala rota en su Aprilia desde la salida heredó el tercer puesto gracias a otra sanción a Binder por pisar lo verde. Al de KTM le sucedió exactamente igual que ayer en el esprint, donde cruzó la meta tercero, pero perdió esa plaza en beneficio de Quartararo por sobrepasar los límites del asfalto en la curva 8. Y en ese mismo punto ha sido donde la ha pifiado también hoy, en la última vuelta, quizá porque el hombre es el único rival que tropieza dos veces en la misma piedra... Así, el Panel de Comisarios le castigó con la pérdida de una plaza y se quedó a las puertas de un podio que coparon Bagnaia, Bezzecchi y Aleix.

Martín llegó hasta la quinta plaza tras remontar de nuevo de una floja salida que le dejó undécimo, pero no le pudo meter rueda a su amigo Aleix, que le superó por 0.406 en una línea de meta que sólo cruzaron 14 pilotos en esta ocasión. Y es que hubo seis caídas, las de Miller, Quartararo, Zarco, Maverick, Bastianini y Di Giannantonio, más dos abandonos, los de Oliveira y Lecuona, que estaba rodando undécimo en el momento que se averió su Honda. Otra mala noticia para el Repsol Honda en una jornada que ya empezó mal, o bien, según se mire y dadas las circunstancias, por el anuncio de retirada de Marc Márquez por agravarse la lesión que traía de la fractura de una costilla.

Volviendo a Aleix, su ala derecha delantera se partió a la salida de la primera curva, al tocar la rueda trasera de Marini. Por suerte para él, la cosa no fue a mayores y pudo aguantar toda la carrera en la cuarta plaza, esforzándose por no perder de vista a los tres que llevaban delante y si que nadie le atosigara por detrás.

Y en cuanto a Pecco, sólo dos vueltas le duró Binder delante de suyo. La KTM es la moto que mejores salidas hace y el sudafricano lo aprovechó para ponerse en cabeza, pero el liderato le duró sólo hasta la tercera vuelta. Ahí fue cuando le superó el vigente campeón, que ya no tuvo delante suyo ni de su Ducati a ningún otro piloto el resto de la carrera. Y semejante resultado le da una importante ventaja, porque venía a Assen con 16 puntos de renta sobre Martín y se va con 35 sobre el madrileño, que conserva por uno la segunda plaza y sobre un Bezzecchi que se va de Holanda con la victoria en el esprint y el segundo en la carrera larga. Un enorme botín, aunque queda claro que Bagnaia sigue siendo el rey, porque su segundo y primero vale 34 puntazos de 37 posibles.