Petrucci no se ve en Le Mans haciendo un Pedrosa en Jerez
“Ojalá lo que hizo Pedrosa fuera un espejo en el que mirarme, pero Dani es Dani. Hizo muchos kilómetros en Jerez y nadie puede hacer de Dani en Jerez”, dice.
A sus 32 años, Danilo Petrucci regresa a la parrilla de MotoGP enrolado en el equipo oficial Ducati como sustituto del lesionado Enea Bastianini. El italiano salió por la puerta de atrás de la parrilla de la clase reina al finalizar la temporada 2021 y el año pasado Suzuki recurrió a él a última hora para sustituir a Joan Mir en Tailandia. Entonces fue vigésimo y salvó el fin de semana como pudo. Ahora regresa en el escenario de su segunda victoria en MotoGP y siendo muy reciente la exitosa reaparición de Dani Pedrosa, que pese a colgar el mono al finalizar 2018 fue capaz de terminar sexto en el esprint de Jerez y séptimo en la carrera del domingo. Al preguntarle al simpático Petrux si se veía capaz de hacer él un Pedrosa en Jerez, sonrió y dejó claro que en su actual circunstancia, sin éxito como satélite Ducati en las SBK y sin hacer ningún test previo con la Ducati de MotoGP, es una misión imposible.
El italiano contestó riéndose con la pregunta de AS: “Claro que vi lo que hizo Pedrosa en Jerez y ojalá fuera un espejo en el que mirarme, pero primero de todo, Dani es Dani. Hizo muchos kilómetros con su moto en Jerez y nadie puede hacer de Dani en Jerez. Para mí Le Mans es un buen circuito, porque hice aquí tres podios consecutivos, pero en MotoGP van muy rápido y salir a competir sin ellos sin haber hecho algún test previamente... Por cómo yo lo veo, podemos usar mi puesta a punto de hace tres años, porque la evolución de la moto ha ido en ese sentido. Sé que tengo una buena moto, pero ya acabé muy feliz el año pasado en Tailandia por no acabr el último (20º) y ser capaz de hacer dos adelantamientos (se ríe). Ese vuelve a ser el objetivo para este fin de semana”.
Petrucci está tan agradecido como encantado con esta oportunidad: “Estoy muy contento de estar aquí y no esperaba que se me planteara de nuevo esta oportunidad en mi vida. Estoy contento y orgulloso de que Ducati me haya llamado para esta carrera, en un circuito del que tengo grandes recuerdos. Estoy agradecido a Ducati, pero sé que esta es una misión casi imposible. Lanzarse a una carrera sin haber probado la moto es muy difícil, aunque no tanto como lo fue en octubre, en Tailandia, donde no conocía la moto. Al menos, ahora hemos hecho una reunión, tenemos una puesta a punto de base, conozco al equipo y la moto que, además, ha mejorado mucho. Por lo que entiendo, podemos usar la configuración que empleé aquí hace tres años, así que es como si fuera mi moto. No sé exactamente cuáles son los aspectos en que más ha mejorado, pero estoy convencido de que me encontraré una buena moto. Espero que Bastianini vuelva pronto”.
Ojo como llueva a lo que sea capaz de hacer Petrucci, que siempre fue un caballo ganador en agua. “Me gustaría probar la moto en seco para ver cómo ha cambiado, pero sí llueve puede ser mejor para mí por mis condiciones físicas. En todo caso, el domingo por la tarde estaré feliz”, aseguró el del Lenovo Ducati antes de dejar un buen detalle humano de los que siempre le han caracterizado: “Me ha encantado ver lo bie que me ha recibido el paddock. Ya me pasó el año pasado cuando fui a Austin mientras competía en MotoAmerica, también cuando fui a correr con Suzuki en Tailandia y se ha repetido ahora aquí. Estoy muy contento de este recibimiento. No sé cuántas manos he chocado por el paddock y creo que este cariño recibido es mi mayor logro”.