No hay mejor esprinter que ‘Martinator’
Lideró de principio a fin y ganó con 0.5 sobre Binder. Aleix completó el podio tras pasadón a Pecco y Márquez fue quinto a 1.8. Acosta debuta octavo.
Jorge Martín desencadenado, una vez más, en carrera al esprint. Y es que MotoGP no conoce por el momento mejor esprinter que Martinator. El subcampeón del año pasado ya ganó nueve carreras cortas al temporada pasada y el nuevo curso lo comenzó con triunfo en la cita inaugural, la del GP de Qatar, y de manera inapelable.
El del Prima Pramac partía desde la pole y lideró de principio a fin, con una ventaja en la línea de meta de medio segundo sobre Binder, una vez más el que más posiciones ganó en la salida con su KTM, de cuarto a segundo, aunque luego no pudo meterle rueda en ningún momento al piloto español.
Donde sí hubo batalla fue en el desenlace por la tercera plaza. Parecía que iba a ser para Bagnaia, pero se la acabó llevando Aleix tras un pasadón al campeón en la penúltima vuelta. Fue en la última curva, tras sopreponerse a un intento anterior del que salió ligeramente colado, lo que facilitó que el de Ducati recuperara rápido la posición. Sin embargo, el de Aprilia no tiró la toalla y volvió a la carga para hacerse con ese ansiado podio que tuvo mucho mérito, porque tuvo que deshacerse en las postrimerías de la carrera del campeón y algunas vueltas antes de Márquez...
El nuevo piloto Ducati, con la versión 2023, partía sexto y perdió una posición en la salida, en beneficio de Miller. Le pasó después, como también a Bastianini y a Aleix, para ponerse a rueda de Pecco y soñar durante unas vueltas con la posibilidad de podio. Sin embargo, el del equipo Gresini se salía ligeramente en la octava vuelta, lo que permitía que Aleix le recuperara el terreno perdido y le pasase a continuación. De ahí a meta, testigo de lo que pasaba delante suyo desde la quinta plaza, sin que le inquietara Bastianini, y cruzando la meta a 1.8 de la cabeza y a un segundo del podio. Lo mejor, resultado al margen, verle sonreír de nuevo, porque se lo pasó bien, algo que buscaba cuando decidió dar este paso.
El que tenía cara más seria en el box era un Acosta que debutó en el esprint de MotoGP con la octava plaza, a 1.2 de Álex Márquez, que terminó séptimo. El Tiburón partía octavo desde la parrilla y una floja salida le condenó a una undécima plaza inicial, recuperando luego tres posiciones. Una de ellas fue gracias a la caída de Di Giannantonio, en la tercera vuelta cuando iba séptimo. Fue la única que hubo y podrá tomar partida en la carrera de mañana, la misma en la que Martinator volverá a salir desde la pole y será de nuevo, visto lo visto, el piloto a batir.