“No ha habido la mejor relación con mi técnico y mis mecánicos”

Sin levantar la voz y sin ánimo de polémicas, Sergio García ha dejado claro en el circuito de Buriram las razones que explican, según él, el bajón en su rendimiento, tanto que pese a estar segundo de la general asegura que ya no piensa en el Mundial, por verse a 45 puntos muy lejos de Izan Guevara. El castellonense, sin entrar en guerra con su compañero de box, apunta a su parte del garaje para explicar desde lo técnico y lo humano su situación.

“Creo que al final el problema ha venido un poco desde dentro del box, que no ha habido la mejor relación con mi técnico y con mis mecánicos y hemos fallado un poco ahí”, empieza diciendo y, cuando se le pide que sea más específico, añade: “Al final siempre hay mucha tensión dentro de un box y yo creo que este año ha habido demasiada”. Al preguntarle esa tensión creció por tratarse de dos compañeros de garaje en luchar por el título, dice: “No. Al final no ha sido por eso tampoco, ha sido dentro del box, pero tampoco puedo explicarlo... Quizás lo que ha sucedido es que dentro del box no ha habido la relación que tenía que haber para tener la tranquilidad necesaria en la competición”. Y al recordarle que esa relación sí existió al principio de la temporada, porque llegó a liderar el Mundial, explica: “Sí. Al final creo que ha sido a partir de mitad de temporada o un poquito antes, cuando las cosas se han torcido un poco. Ahora estoy motivado y volviendo a lo que fue el principio de la temporada. Ese es mi único objetivo ahora mismo”.

Por resumir, pregunta clara y directa: ¿Está diciendo que el equipo no le ha dado las armas necesarias para luchar por el campeonato? La respuesta de García es: “No, no estoy diciendo eso, al final ha sido más una cuestión de relación”. Repregunta: ¿Un asunto más personal que técnico? Y su respuesta definitiva: “Sí, un poco todo, porque al final viene todo junto y luego también tenía muchos nervios porque quería fichar por Moto2 y no se me dio la oportunidad dentro del equipo y ya me veía otra vez en Moto3, que era lo que no quería. Entonces, por mi parte quizás me he puesto demasiada presión. La verdad es que no me gustó y al final sucedió un poco todo”.

Sobre su relación con Guevara, deja claro que ahí no hay problema alguno: “La relación con él la verdad es que muy bien, nos hemos respetado en todo momento. El año pasado yo creo hubo mucha más tensión que este año, que él ha trabajado por su parte, yo por la mía y nunca hemos entrado en ningún conflicto”. Y al preguntarle si cree que Guevara será un digno campeón, lo tiene claro: “Sí, yo creo que sí. Al final estamos viendo las carreras que está haciendo y creo que es complicado lograr las victorias que ha conseguido él”.

Oyéndole sacar fuera todo lo que siente no extraña que priorice otras cosas antes que sus escasas opciones de título: “Ahora lo más importante es volver a sentirme yo en las carreras. Sí que es verdad que en Japón dimos un pasito, pero aún con muchos problemas, sobre todo en la moto, con muchos movimientos, y creo que ahora estoy muy motivado para volver a estar ahí y sentirme bien en una carrera, sentir que se puede ganar y que esté bien con la moto”. Y sobre el Mundial: “Al final siempre se piensa, pero creo que a la altura de campeonato en la que estamos es muy difícil pensar en ello conforme está la clasificación. Creo que estoy muy lejos, pero si se gana una carrera es también pensando un poco en el campeonato, porque seguro que recortas puntos”.

Y respecto a si está pensando ya más en Moto2, categoría a la que dará el salto el próximo año de la mano de Sito Pons, sentencia: “No, ni mucho menos. Ahora que tengo cerrado Moto2 ha sido un gran alivio para poder centrarme en Moto3 y acabar esta temporada luchando por el título. Si es verdad que ha habido dos o tres carreras que hemos fallado mucho, pero al final el único objetivo ahora es acabar bien en Moto3 y acabar ganando carreras, para cuando acabe el campeonato centrarme a tope en Moto2, entrenar mucho en casa y deseando que lleguen los primeros test”.