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Newgarden reina en casa y deja a Palou sin la novena

El de Penske se impone, en una carrera accidentada, al español, quien recoge la Copa Astor en Nashville. McLaughlin, tercero y O’Ward, al muro.

Newgarden reina en casa y deja a Palou sin la novena
M.A. del Pozo
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La decimoséptima y última prueba de la IndyCar 2025 fue para Josef Newgarden, el hombre local en Nashiville. El #2 de Penske se impuso a Álex Palou, que una vez más demostró que los ovales ya no son el talón de Aquiles. Fue una carrera accidentada y marcada por los pinchazos de Palou y Pato O’Ward que condicionaron las 225 vueltas en el Superspeedway de Nashville. En el caso del español por perder un tiempo precioso en la vuelta 51 y en el caso del mexicano por estrellarse en la vuelta 127 cuando lideraba con comodidad. Había salido de la pole en busca de darse la alegría, pero cierra la temporada con la tristeza de irse antes de tiempo. Ya piensa en el año que viene, con la intención de mejorar el subcampeonato.

También acabó antes de tiempo David Malukas, otro de los aspirantes que se fue al hospital en helicóptero cuando se estrelló con las protecciones. Los incidentes los aprovecharon los Penske de Newgarden y McLaughlin para aparecer en los momentos decisivos.

También apareció la estrategia de Barry Wanser para adelantar la última parada de Palou y colocarle líder de cara al último stint. Pero fue un espejismo porque los Penske con más ritmo, cierran el año con la victoria de Newgarden, el hombre de casa en Nashiville, que ni mucho menos arregla la mala temporada de su equipo. Se escapó el doblete por un toque con el muro de McLaughlin que le relegó a la tercera plaza final, por detrás de Palou.

Comenzó Palou superando a Malukas y Lundgaard para ponerse primero detrás de O’Ward, mientras que Rasmussen, vencedor en Milwaukee, se iba al muro. En la relanzada el español y el mexicano se enzarzaron en un sublime paralelo de varias vueltas. Campeón y subcampeón sin dar su brazo a torcer, el de McLaren por dentro y el de Ganassi por fuera.

Se tomó un respiro el tetracampeón para pegarse al alerón de O’Ward hasta que pinchó su neumático delantero derecho. Ir tanto por fuera en las primeras vueltas pudo estresar demasiado ese Firestone. Ello le hizo parar antes que los pilotos de cabeza, pero el tiempo perdido le colocó por detrás de McLaughlin y Malukas. El incidente pudo ser mucho peor para los intereses de Palou, porque rápido recuperó la posición con el de Penske y luego la del A. J. Foy porque Foster se defendió con demasiado ímpetu para no ser doblado y mandó a Malukas al muro y al hospital. El impacto fue tan fuerte que obligó a un warning largo para reparar las protecciones.

Con la segunda amarilla todos se fueron para dentro para hacer la segunda parada y de allí volvió Álex tercero al perder la posición con McLaughlin. Luego la perdería con Herta y con Power, aunque este último perdería luego mucho más al hacer una malísima entrada a boxes en la amarilla provocada por O’Ward. El mexicano se estrelló cuando lideraba y echó la culpa a los neumáticos. A la delantera derecha, esa misma que falló en el coche de Palou. Sea como fuese, Pato despidió la temporada en la vuelta 127 de la carrera y por allí aparecieron los dos Penske de Newgarden y McLaughlin, mientras que Palou se atascaba con el doblado Rahal para caer hasta la séptima plaza.

El último stint, el decisivo como siempre en este tipo de óvalos, Palou lo inició parando antes que nadie. Obligó a todos los demás a pasar por garajes para cubrirse del posible undercut. Con todo, se comió a Kirkwood, Newgarden y McLaughlin. Palou y su muro clavaron una maniobra estratosférica. Del séptimo al primero para jugarse la victoria en las últimas 25 vueltas.

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Scott y Josef sobrepasaron con facilidad a Álex, estancado otra vez con otro doblado, Nolan Siegel en este caso. Y por ahí se acabó la posibilidad de alcanzar la novena, aunque un ligero toque de McLaughlin, líder, abrió una somera esperanza de cara a las últimas 11 vueltas. Palou se tiró a por Scott y se fue a por Newgarden, con neumáticos unas vueltas más jóvenes. Se acercó mucho, pero no lo suficiente como para intentar el ataque. Quedó emparedado entre los dos Penske en segundo lugar y subió dos veces al podio: como plata de la carrera y como campeón del campeonato.

Newgarden reina en casa y deja a Palou sin la novena

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