MotoGP le pisa los talones a la Fórmula 1
Las audiencias de ambos campeonatos se igualan notablemente en un 2024, que coincide con el regreso de Márquez a la victoria y la caída de Alonso.
Solo hace falta echar un vistazo a los históricos, para comprobar que la popularidad de la Fórmula 1 en España siempre ha predominado entre los deportes de motor. Especialmente desde que Fernando Alonso se convirtió en bicampeón del mundo. La presencia de una figura tan arrolladora como la del asturiano en el Gran Circo tuvo un impacto directo en las audiencias del campeonato a nivel nacional y aunque la privatización de los contenidos redujo considerablemente las cifras, el Mundial siempre estuvo por delante de su gran rival: MotoGP.
En los últimos 20 años, la categoría reina del motociclismo tan solo fue capaz de imponerse en cinco temporadas a las cuatro ruedas, según los datos que ofrece Señor de los Medios (@MedF1osTV) en X. Pero tras este 2024, las cifras vuelven a ajustarse en la que “ha sido la temporada más alta desde el 2015 (para MotoGP), incluyendo la del 2016, donde había bastantes más carreras en abierto que ahora”, como admite Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna, a AS.
A lo largo de este 2024, las carreras de F1 han tneido una media de 455.000 espectadores en España (un 6,6% de share), mientras que MotoGP ha sido visto por una media de 420.000 (6,7% de share) usuarios (todo a través de DAZN y en el caso de del Mundial de motociclismo, solo teniendo en cuenta las audiencias de la categoría reina). Los porcentajes dejan por encima al certamen de las dos ruedas aunque cuenta con menos espectadores, ya que la cuota de pantalla se mide respecto al resto de contenido que hay en emisión en otras cadenas durante ese mismo momento. Pero en total, el Gran Circo ha tenido un 8% más de espectadores que MotoGP durante un año en el que Jorge Martín ha ganado el Mundial y Márquez ha cambiado de equipo y regresado a las victorias; mientras que Alonso se ha bajado de los podios con el Aston Martin.
De hecho, durante este 2024, el Mundial de F1 ha presentado su peor dato de audiencia desde 2020, a pesar de que acumulaba tras temporadas cosecutivas de manera ascendente, que coinciden con el desembarco de Sainz en Ferrari y la vuelta de Fernando al campeonato, tras dos cursos de ausencia en los que buscó el éxito en otras disciplinas. Y el hecho de que Verstappen, otra vez, haya dominado el campeonato, también ha influido en unos registros que MotoGP ha experimentado a la inversa.
La categoría reina no decidió a su campeón hasta la última carrera del año, exactamente como sucedió en ese 2015 en el que Jorge Lorenzo le ganó la partida a Valentino Rossi sobre la bocina. Ese curso, alimentando también por la polémica entre el italiano y Marc en Sepang, fue la primera temporada en la que MotoGP se impuso a la F1 y la tendencia se mantuvo hasta 2020, gracias a la figura de un Márquez que dominó el campeonato a su antojo. Los cuatro años de problemas que atravesó el octocampeón le devolvieron el dominio al Gran Circo, pero la expectación de ver de qué será capaz el ilerdense en 2025 junto a la Ducati oficial, puede volver a cambiar la historia.