Un paso más para Márquez
Tras su cuarta operación, el de Honda ya está en España, comenzando la recuperación “poco a poco” y con controles médicos cada “dos o tres semanas”.
Punto de inicio para Marc Márquez. Tras pasar una cuarta vez por el quirófano, el ocho veces campeón del mundo pone el punto de partida para su recuperación. Llevará tiempo y no habrá prisas. No se puede volver a cometer un error. El de Cervera busca volver a ser ese piloto que rompía récords en 2019 o, al menos, uno que encuentre de nuevo su forma natural de pilotaje y, sobre todo, que pueda luchar por más coronas. Su gran motivación para seguir en el Mundial de MotoGP. El camino será arduo, difícil, pero la primera piedra del camino ya está puesta. Viajó la pasada semana a Estados Unidos, mientras sus rivales llegaban a Barcelona para una nueva carrera. Mientras, él volvía a entrar en quirófano, ante la atenta mirada del mundo.
La operación duró alrededor de las tres horas, pero concluyó de manera “satisfactoria”, según el comunicado del equipo. De hecho, Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, confesaba que todo había “ido bien” y que “el Dr. Sánchez Sotelo estaba muy contento” con la cirugía. Tanto que, que a unos días de observación en la Clínica Mayo, Marc Márquez ponía rumbo a España este pasado lunes, donde comenzará la recuperación “poco a poco” y “siguiendo las instrucciones del médico”. “Estamos muy contentos de que esté de vuelta en casa y pueda empezar a pensar en la recuperación de su húmero derecho. Es bueno que pueda volver pronto a casa desde el hospital, limitando el tiempo fuera de su casa”, añadía el ex piloto en un comunicado del equipo, donde insisten en que el ilerdense debe ir “paso a paso”, con controles médicos a cargo del Dr. Samuel Antuña cada “dos o tres semanas”. “La prioridad ahora es la curación del hueso y evitar cualquier complicación mayor”, añade.
Otro desastre en Barcelona
Mientras tanto, la valoración de un nuevo fin de semana de carreras volvió a ser negativa. Pese a los intentos de la marca del ala dorada por recuperar sus sensaciones, el calor sofocante que se vivió en Barcelona no les ayudó de ninguna de las maneras. El ambiente de los aficionados españoles daba esperanzas por luchar por algo más, pero aunque Pol Espargaró se puso cuarto en la primera curva tras una espectacular salida, todo estaba destinado al fracaso. El de Granollers, a escasos kilómetros de su ciudad natal, volvió a sufrir unos problemas mecánicos que le llevaron a ser último. “Empezó muy bien y fue cuarto en la primera vuelta, pero le faltaba agarre en comparación con los días anteriores. Esto le impidió rendir bien, fue una verdadera lástima. El equilibrio no es bueno”, revelaba Puig sobre su piloto, que se negó a retirarse ante sus seguidores y quien tampoco quiso dar más detalles del fallo de su Honda.
Pero, sin duda, la peor parte del fin de semana se la llevó Takaaki Nakagami. El japonés fue el gran protagonista de un escalofriante accidente en la primera curva que, por fortuna, todo quedó en un susto. El del LCR Honda ha pasado unos días en el hospital, siendo baja para los test del pasado lunes, pero sin lamentar ninguna rotura. Rins, implicado en el accidente, sí sufre una fractura en su muñeca izquierda que no requiere cirugía. “La caída fue muy fuerte”, indica Alberto, consciente de la suerte que corrió Nakagami y lamentando a la implicación del de Suzuki y Pecco Bagnaia en su caída. En contraposición, del otro lado del box del equipo satélite, Álex Márquez fue la gran alegría de la marca: “Hizo una buena carrera, incluso después de su gran caída del sábado, se recuperó para terminar décimo y conseguir unos buenos puntos”.