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MOTOGP | GRAN BRETAÑA

Ni Martín sabe para qué sirve la ‘Ducati cola de dragón’

“En el ‘time attack’ no me he encontrado cómodo”, asegura sobre las cuatro nuevas alas traseras en su moto, y añade: “Volveré al carenado estándar”.

Alas en el colín de la Ducati de Bastianini.

Ducati ha vuelto hacerlo. Otra vez sus motos han sido la comidilla del paddock por una aportación técnica, aerodinámica, nunca vista antes. Está por ver si el nuevo invento es efectivo o no, pero como mínimo han vuelto a dejar a la competencia con la mosca detrás de la oreja a la hora de sacar en las Ducati de Jorge Martín (versión 2022) y Enea Bastianini (versión 2021). Se trata de cuatro alas traseras montadas en el colín que le dan a la moto un aspecto punky o incluso macarra que Fabio Quartararo definió “estilo Fast & Furious” y que ni Martín sabe para lo que sirve lo que él ha denominado como “cola de dragón”.

Empezó riéndose cuando se le preguntó por la nueva creación de Gigi Dall’Igna, y luego dijo: “Parecía un dragón… No eran sólo las alas traseras, hemos probado el carenado entero nuevo, sólo que la parte de delante no cambia tanto. El objetivo al final es ganar la velocidad que hemos perdido con este carenado nuevo, que sí que es más ágil, pero con el que hemos perdido en ese aspecto. Y estamos analizando si funciona mejor o no”.

Al pedirle que dijera qué aportan esas alas traseras, reconoció no saberlo aún: “Bueno, es que aún no sé qué me aportan. En Ducati piensan que es mejor y que tendrá un mejor rendimiento pero no sé hasta qué punto puede ir mejor. Yo, la verdad, en el ‘time attack’ no me he encontrado cómodo, no me venía fácil. Cuando hay una cosa nueva tiene que ser o mejor o peor, no hay que dar muchas vueltas, y hay que analizarlo bien, aunque creo que volveré al carenado estándar”.

Al comentarle que es muy curioso el hecho de que se las hayan montado a él y a Bastianini, que son los que se están jugando el puesto en el box oficial Ducati junto a Bagnaia, y que podría ser incluso un cebo que les ha puesto Dall’Igna para medir la sensibilidad de cada uno, el madrileño dice entre risas: “Sí, porque viendo que no lo ha probado el equipo oficial, es un poco raro. La verdad es que esperaba que lo probasen más pilotos. Y para mí ahora es difícil saber cómo salir mañana. Espero que no hagan muchas pruebas y que se centren en lo que se tienen que centrar”.

En cuanto a sus sensaciones tras su decimotercero en el arranque del GP de Gran Bretaña: “La verdad es que me he encontrado muy bien físicamente, muy rápido sobre todo al inicio del FP2, me he encontrado muy cómodo. Sólo que luego hemos empezado a hacer pruebas y nos hemos perdido un poco. Espero mañana volver al sitio. Estoy siendo competitivo y podremos estar delante”.

Y al preguntarle si realmente él no sabe aún en qué equipo va a correr el año que viene, contestó: “Realmente no lo sé, y me gustaría saberlo, la verdad. Es una decisión que tomará Ducati después de Austria. Y, nada, con bastantes expectativas y espero estar donde merecemos”. Sobre si le decepcionará no ser el elegido para el equipo oficial, remata: “Hombre, seguramente no ir de rojo el año que viene será como, no sé cómo explicarlo… me defraudará en el sentido de que es un paso que creo real y que me toca, pero si no vamos por lo que sea habrá que dar lo máximo igual con el mismo material y con todo igual en Pramac. Simplemente es por el hecho de que creo que es un paso que debo hacer. En Ducati son suficientemente inteligentes para entender quién es el mejor para ir a ese puesto”.