Maverick busca su camino

Las caras dentro de KTM durante la pretemporada de MotoGP reflejaban un descontento que varios de sus pilotos expresaron tras finalizar las pruebas. Pedro Acosta fue uno de los que más exigió a la marca austriaca, a pesar de ser su mejor representante en la tabla; Enea Bastianini fue el más crítico de todos y por su parte, Maverick Viñales afrontó con filosofía unos test que forman parte de un proceso de adaptación junto a la RC16 que todavía no ha finalizado. El piloto de Roses fue el más diplomático a la hora de hablar sobre un prototipo junto al que le “llevará tiempo” llegar a su mejor versión. Pero ya ha identificado qué necesita para exprimir al máximo una montura junto a la que sigue “dando vueltas para intentar entenderla”.

Aunque todavía hay que seguir probando “diferentes configuraciones para ir encontrando mi camino”, admitía Maverick, la realidad es que el español cierra la pretemporada de una manera muy diferente a cómo la empezó. “Sigo dando vueltas para intentar entender la moto”, expresaba en DAZN el piloto de Roses tras la primera jornada en Tailandia y tan solo un día después, se sintió “más cómodo con la moto” y dio un paso adelante importante; pero no definitivo. Viñales finalizó noveno en las combinadas (a menos de seis décimas de la mejor referencia de Acosta) y ese paso adelante en Buriram fue el resultado de “fortalecer el frenado” de la RC16.

Desde el primer momento el español comprendió qué necesitaba para progresar con la KTM: “Es una conducción muy distinta y me tengo que habituar. Eso significa dar muchas vueltas y de momento tengo que entender la frenada, porque es muy muy diferente”. La frenada fue mencionada por todos los pilotos del fabricante austriaco y trabajar en ese punto fue lo que alzó a Maverick en la tabla al término de los test: “Pude fortalecer un poco más la zona de frenado y por eso di el paso. Pero necesito entender realmente los frenos y cómo funciona esta moto, porque en la entrada, que es el punto más fuerte de la moto, todavía no consigo estar al máximo. Pero voy llegando. Ya me siento más cómodo, pero para llegar al siguiente punto necesito entender mejor y aprender un poco más”.

El rendimiento de Maverick comienza a traer buenas noticias en una nueva etapa, donde el objetivo del español es convertirse en el primer piloto de la historia en ganar con cuatro marcas diferentes en MotoGP. Y aunque Viñales todavía llama a la prudencia, a dos semanas de que empiece el Mundial (del 28 de febrero al 2 de marzo en Tailandia) su situación es mucho más alentadora que cuando comenzó el invierno: “En cuanto al ritmo, me sentí bastante competitivo. Pero en términos de vuelta rápida, todavía siento que me falta aquí, me falta allá... No soy perfecto cuando hago una vuelta completa, pero no está mal. Estoy mucho más cerca que en Sepang, así que eso es bueno”.