Márquez supera la resignación
El ilerdense, que igualó en Sepang su máximo de caídas en una temporada (27), ironizó con la situación: “Algún récord tenía que batir este año”.
Durante muchos años a Marc Márquez se le conoció como el hombre de los récords y desde que llegó al Mundial en 2015, comenzó a sumar proezas que en el mejor de los casos todavía siguen vigentes (como la de campeón del mundo más joven de MotoGP o el máximo puntos en un sólo año gracias a los 420 de 2019). Acostumbrado a reescribir la historia y con una milagrosa proyección que superó las 100 caídas sin ninguna lesión grave, un arrastrón en Jerez 2020 cambió por completo esa tendencia dejando a Honda sin su piloto referente y al mismo tiempo, sin un rumbo concreto que llevó a la marca del ala dorada hacia una deriva insalvable en la que se encuentran cuatro temporadas después.
De tocar el cielo regularmente a besar el suelo en un abrir y cerrar de ojos. Y esa última parte nunca ha sido más literal que ahora. Márquez igualó en el GP de Malasia su máximo registro de caídas en una sola temporada. La cifra asciende hasta 27 después de un arrastrón en la Q1, donde buscaba la rueda de un Morbidelli que se molestó con el español y le obligó a seguir en solitario hasta encontrarse con el límite, y una caída en el esprint tras una remontada de siete posiciones en una sola vuelta. Marc parecía el de siempre, del 20º al que le condenó esa caída en clasificación hasta el 13º en el inicio de la esprint. Pero resultó ser la RC213V la que no había cambiado. Buscar el límite seguía teniendo un precio que llegaba a modo de caída, en total ya son 50 las que acumulan en el box oficial contando las 23 de Joan Mir, aunque ahora la resignación ya forma parte del pasado.
Antes de llegar al parón veraniego, en Mugello, Márquez se hartó de acabar siempre en el suelo. “Todos los pilotos Honda asumimos más riesgos, no puede ser”, aseguró resignado por aquel entonces, pero ahora su futuro ha cambiado. Y salir del garaje del Repsol Honda le hace ver la situación de una manera mucho más cómica como demostró tras igualar ese récord negativo en Sepang: “Algún récord tenía que batir este año, aunque sea el de las caídas”. En el garaje del ilerdense ya hay lugar para la ironía y también para ese discurso de agradecimiento, en cierta manera, a la marca que le ha dado todos sus éxitos en MotoGP. Las caídas “significan que lo estamos intentando” y a tan sólo dos carreras del final, Marc continúa empujando: “Es el compromiso con la marca”.
El Márquez que buscaba volver a lo más alto a comienzos de esta temporada, ahora tiene otra función: “Sigo haciendo mi trabajo, que es recopilar datos”. Mientras que la de HRC, para el ilerdense, no es priorizar un reemplazo que apunta a Luca Marini: “Honda ya tiene un buen piloto (en referencia a Mir) y tiene cosas más importantes que solucionar que fichar a un segundo piloto. Lo que necesitan ahora mismo, y lo he dicho muchas veces, es tiempo. Honda es Honda y va a volver arriba”. Aunque ahora lo tendrá que hacer sin el ocho veces campeón. Porque como dijo su hermano, “Marc no es tonto”: “Personalmente, mi prioridad ahora es otra”. Las caídas ahora son lo de menos.
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