“Márquez parece un chaval que llega por primera vez a MotoGP”

Pocos peros se le pueden poner a la pretemporada de Ducati en general y Marc Márquez en particular. Durante el invierno, la casa de Borgo Panigale trabajó para mejorar algo que ya era casi perfecto como ha demostrado la decisión de mantener el motor de 2024 durante los dos próximos cursos, mientras que el español tenía ante sí un desafío algo mayor. Después de una primera toma de contacto con la Desmosedici en el box de Gresini, al octocampeón le tocaba conocer cómo trabajaba la GP24, mientras se adaptaba al último prototipo con el que la fábrica de Bolonia disputará el próximo curso y también, a un garaje completamente nuevo para él.

El fichaje de Márquez por el equipo oficial suponía una vuelta a empezar para el español, la segunda en dos años, pero “la adaptación de Marc no podía haber ido mejor”. Davide Tardozzi, team manager de Ducati, reconocía en Motorsport que el inicio de esta aventura entre el octocampeón y la fábrica de Borgo Panigale no podría haber ido mejor. Para empezar, porque su piloto acabó las pruebas dominando todo lo posible (vuelta rápida y simulación) de carrera, pero también, porque “se ha mostrado como alguien muy humilde”: “No parece un ocho veces campeón del mundo, sino un chaval que llega por primera vez a MotoGP”. El ilerdense cumplió con actos el mensaje que trasladó durante todo el invierno, antes de vestirse de rojo.

Marc siempre defendió un perfil bajo durante su estreno junto a los de Bolonia en unas primeras veces donde era momento de aprender y lo hizo con nota. Porque desde la fábrica italiana, este proceso ha sido inmejorable y al final de las pruebas, Ducati incuso salió a felicitar a Márquez cuando acabó un long run inédito, como relataba el octocampeón en DAZN: “Con 32 años, hacer un ‘long run’ a las tres de la tarde y con 60 grados en pista... lo hemos hecho mi hermano y yo, creo que nadie más. Me dejaron elegir. Me dijeron ‘¿cuántas vueltas quieres hacer?’ y dije que 23. ‘¿23?’, decían, pero lo tenía claro. En MotoGP no hay secretos, hay que trabajar y al menos poner toda tu voluntad en estar listos”.

“Márquez sabe lo que pone en su contrato”

A pesar de mostrar una reiteración constante de su compromiso con el equipo y la ambición de volver a lo más alto, eso no quiere decir que Márquez no haya sorprendido en Ducati como reconoce Tardozzi: “Por todo lo que nos decía la gente de él, estaba convencido de que Marc era un chaval sencillo y con el que trabajar sería fácil. Es muy profesional, sabe lo que pone en su contrato, sabe qué debe hacer y cuál es su trabajo. Nos ha sorprendido a todos cómo describe los problemas, y cómo se relaciona con los ingenieros y con ‘Pecco”. A nivel deportivo el español ha cumplido, pero también en una relación con Bagnaia que celebra el team manager, aunque es consciente de que “en la última curva de la última vuelta, ninguno dejará pasar al otro”.

Donde unos auguraban una gestión conflictiva, Tardozzi habla de una realidad bien diferente: “Pecco tiene toda la predisposición del mundo para trabajar con Marc. La pista será otra cosa, pero fuera de ella trabajan con los ingenieros con total normalidad. Intercambian opiniones y sus conversaciones no solo se limitan a las carreras y a la moto. Es evidente que se respetan. Cuando te sientas en la misma mesa y hablas de cosas que no son de las carreras es porque respetas a quien tienes delante. Les he visto charlar de las vacaciones, de las reformas de la casa, de los perros que tienen, de lo difícil que es la vida en pareja con tantos viajes… Y eso me encanta”. La sonrisa de Márquez, ahora también es la de Ducati.