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MOTOGP | MÁRQUEZ

Márquez no se conforma

El piloto del Repsol Honda asegura estar “bien físicamente”, pero no lo suficiente: “Soy exigente y aún quiero más”. De cara al GP de Portugal buscará su “cien por cien”.

Márquez, en el test de Sepang.
Steve WobserGetty

Quien algo quiere, algo le cuesta. Bien lo sabe Marc Márquez que, desde su accidente en Jerez (en julio de 2020), sigue buscando recuperar su máximo nivel. Le han hecho falta cuarto operaciones, más de dos años de recuperación y, sobre todo, mucha paciencia. También una fortaleza mental descomunal para un ocho veces campeón del mundo como él. Pero, por fin, todo parece haber llegado a su fin y los test de Sepang dejaron ver que sus limitaciones físicas ya no son el problema. Ahora todo recae en una Honda que sigue siendo crítica porque los problemas del curso pasado siguen sin poder resolverse. Y lo más dramático: ni ellos saben qué hacer.

Los del ala dorada ya trabajan a contrarreloj. Tienen por delante un mes para dar otro paso adelante y llevar a Portugal “algo nuevo y nuevas ideas que ayuden a ser más rápidos” ante una Ducati que siguen copando al completo la parte alta de la tabla. Un ‘demonio’ rojo que, más que nunca, parece invencible. Por el momento, Márquez ha cumplido su parte y espera que la marca japonesa pueda hacerlo antes de comenzar el año y congelar un motor que ya no tendrá más remedio. Al menos, su primer objetivo se ha cumplido. “Estar bien físicamente era lo más importante para mí. Me he encontrado mucho mejor y he podido hacer un invierno normal”, asegura el español después de focalizar todo el trabajo en “mejorar las sensaciones en el brazo” y ver que se ha conseguido. Pero esto es solo el punto de partida y, lejos de conformarse, pone el listón más alto: “Soy exigente y aún quiero más”. El foco ya está puesto en la primera cita del año, el GP de Portugal (26 de marzo): “Es ahí donde quiero estar al cien por cien”.

Lo mismo piensa Honda después de un test de Sepang que acabó siendo un golpe de realidad. Lejos de estar contento, Marc fue muy claro con la marca: “no es una moto para ganar el Mundial” y pide soluciones rápidas. No duda de la implicación de la fábrica, que “ha trabajado este invierno” para poner hasta cuatro motos en el box del español en las primeras pruebas del año, pero siguen sin encontrar el camino correcto. La entrada de un nuevo director técnico al box, Ken Kawauchi, directo desde Suzuki, les da esperanzas de encontrar una solución en el último momento tras recoger “mucha información” en Malasia. Quieren entrar en la lucha con Ducati y Aprilia, pero por ahora, solo pueden aspirar a un top5 que resulta inadmisible para la marca más laureada en MotoGP.

Sin embargo, seguirá siendo así hasta Portimao. Será en las segundas pruebas de la pretemporada, en Portugal, donde esperan algo nuevo después de analizar a fondo todo lo que ya se ha probado en Sepang. Eso y que Honda sea capaz de escuchar no solo a Márquez, sino todo los comentarios del resto de pilotos que acaban coincidiendo con el campeón del mundo. “Los pilotos Honda debemos estar más unidos que nunca”, presiona Álex Rins, recién llegado al box satélite de la marca y ya muy involucrado en el desarrollo del prototipo. ¿La lectura positiva? El propio Marc lo explica: “No es fácil en tres días probarlo todo bien y tomar las direcciones correctas, pero creo que lo hemos conseguido. Hemos trabajado bien”. Por el momento solo un milagro en Portugal les salvará pero, ¿quién dice que no se le puede dar la vuelta a la tortilla? Márquez no se va a conformar con menos.