NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP | BRADL

Márquez mantiene su compromiso con Honda

Bradl afirma que a pesar de las dificultades el español “sigue dando su 100% o incluso más” y reconoce, que la moto “no está preparada para su nivel”.

Márquez mantiene su compromiso con Honda
MotoGP

Marc Márquez y Honda vivieron una de las mayores historias de amor que se han presenciado en MotoGP. Era la relación idílica con una moto que funcionaba y un piloto que agradecía el trabajo en forma de títulos. Nada podía salir mal y ante las dificultades, el piloto que agrandó la historia de la marca del ala dorada en el Mundial se encargaba de poner el resto para reivindicar su gratitud hacia una fábrica junto a la que alcanzó su punto álgido en la última renovación. Lo del octocampeón con HRC era un amor incondicional que quedó plasmado en el contrato más longevo de la historia de la categoría reina. Cuatro años que a las primeras de cambio se truncaron con una lesión (Jerez 2020) de la que derivan todos los males del fabricante japonés. El desarrolló de la RC213V se fue a la deriva y en la última visita a Sachsenring, se barajó una posible ruptura entre el gigante asiático y su estrella.

Marc decidió no salir a carrera después de cinco caídas (la última y definitiva por orejas) que le dejaron mermado físicamente. Entonces se cuestionó su compromiso con Honda y aunque tan solo una semana después estaba subido de nuevo a la moto en Assen, los rumores no desaparecieron en torno a una relación que desde dentro, no ponen en duda. “Marc Márquez sigue dando su 100% o incluso más”, reconoció Bradl, probador de HRC, en GPOne tras el GP de los Países Bajos. El ilerdense “lo sigue intentado” todo, “aunque se da cuenta de que la moto y las herramientas que tiene no están preparadas para ese nivel”. De ahí que se encuentre de manera reiterada con los límites.

A este 2023 Márquez llegó en su mejor condición física de los últimos tres años, como mínimo. Y el objetivo en su cabeza era claro: volver a ganar. Sin embargo se encontró con un prototipo retrasado en comparación al resto de monturas que no le correspondía a esa ambición de un ocho veces campeón al que Bradl tiene claro que no cambiarán “en términos de cómo tiene que pilotar la moto”. Todo lo que Marc está haciendo ahora le funcionó en el pasado, sin embargo, el alemán resalta que ahora en el seno de HRC es momento de “mantener la calma e intentar volver a un nivel decente, paso a paso”. ¿Son capaces en Tokio de hacerlo? Sí, pero “llevará tiempo”: “La situación actual se puede arreglar y estoy seguro también, de que Honda tiene el potencial y el equipo para hacerlo”.

En la fábrica llevan muchos años de retraso. Lo explica Bradl: “Nuestro rendimiento no ha caído masivamente en uno, dos o tres meses. Es consecuencia de un proceso de varios años y ahora, tardaremos probablemente un tiempo similar en volver a un nivel decente”. El alemán confía de lleno en el resurgir de Honda a pesar de que en los últimos test no han probado “nada especial ni nada descabellado que vaya a cambiar completamente nuestra moto”. Pero al menos a nivel de electrónica trabajaron “para ayudar a mejorar la seguridad del piloto”, un detalle relevante visto el número de arrastrones (26 en el equipo oficial) que acumulan los pilotos de Honda en la primera mitad del campeonato. Por lo que salvar las caídas ya sería un paso importante y recuperar la competitividad, cuestión de tiempo. Porque sí, “se necesitaría algo loco para salir de esta situación”, pero Stefan recuerda la realidad: “Todos conocemos la mentalidad japonesa y no se puede esperar cambiar una empresa en una semana”.