Márquez era indescifrable
“Me llevó mucho tiempo entender cómo hacía los giros a izquierda porque está a otro nivel”, desvela Frankie Carchedi, su jefe técnico en Gresini.
No es casualidad, que cuando apenas había sumado unos cuantos kilómetros al manillar de la Ducati de Gresini, Marc Márquez marcase en rojo tres circuitos de cara a su primera temporada junto al prototipo italiano. Las buenas sensaciones que dejó el español en la primera toma de contacto con la Desmosedici hizo que se le viese como un candidato más a la victoria durante 2024, y aunque el octocampeón siempre mantuvo un perfil bajo, él mismo pronunció Aragón, Australia y Valencia como escenarios en los que podía llegar su primer triunfo junto a la marca de Borgo Panigale. “Son los circuitos en los que históricamente he conseguido mejores resultados”, argumentaba, después de dejarse por el camino Austin y Sachsenring; sus otros dos grandes aliados.
Entonces era demasiado prematuro hablar de victorias con una moto completamente nueva, pero la realidad es que en Las Américas un problema de frenos tumbó a Márquez cuando rodaba en cabeza y en Alemania, la clasificación (su talón de Aquiles durante 2024) fue su condena; aunque recuperó 13 posiciones en carrera. Sin embargo, en MotorLand y Phillip Island se cumplieron sus pronósticos, mientras que la DANA le dejó sin la posibilidad de comprobar de qué sería capaz el octocampeón en Valencia. Pero toda esa superioridad en los circuitos que giran en sentido anti horario no es casualidad. De hecho, en su llegada a Gresini, Marc llegó a ser indescifrable para su equipo. “Me llevó mucho tiempo entender cómo hacía los giros a la izquierda, porque está a otro nivel”, reconocía Frankie Carchedi, su jefe técnico, en Crash.net.
La superioridad que exhibió el español en MotorLand fue el ejemplo más claro. El día que logró su primera victoria con Ducati, Márquez ni siquiera quiso salir a rodar en el warm up para no perder las sensaciones que tenía junto al prototipo italiano. Y aunque ahora Carchedi entiende “lo que hace y cómo lo hace, explicárselo a otra persona y que pueda hacerlo es otra historia”. “Lo que hace Marc encima de la moto... me he reído mucho con él, sobre todo en las últimas semanas”, desvelaba el ingeniero británico, que está convencido, sobre todo por la filosofía de trabajo que existe en Borgo Panigale, que “otros pilotos han visto sus datos y han intentado replicarlos”. Pero de entender sus puntos fuertes a imitar a Marc, existe una brecha importante como demostró la clasificación.
Aunque para Carchedi “la comparación realista” es poner sobre relieve las cifras de Marc y el resto de GP23, la realidad es que el piloto español incluso logró superar en la tabla a la Desmosedici en curso de Enea Bastianini y Franco Morbidelli. Márquez acabó el año en la tercera plaza de la general, con una moto “diferente” a la de Jorge Martín y Pecco Bagnaia. Y hasta en tres ocasiones también logró imponerse a ellos. Sin embargo, el ingeniero británico insiste en que “es una comparación justa” medirse frente al resto de prototipos de 2023 y obviamente, ahí el octocampeón también sale bien parado.
“Queríamos ganar a todos los demás”
“Terminamos como la primera GP23 en todas las carreras en las que no hubo abandono y ese era nuestro objetivo número uno”, dice Frankie, sobre unos resultados en los que su piloto aventjó a la segunda Desmosedici GP23 (la otra del Gresini, la de Álex) en 219 puntos. A pesar de la superioridad, el británico admite que “obviamente siempre quieres más y queríamos ganar a todos los demás”, pero ese desafío llegará a partir de ahora para Marc. El español, tras su renacer junto al equipo de Nadia Padovani, aseguró haber cumplido con su meta en un 2024 donde necesitaba reencontrarse como piloto. Pero ahora ”sus objetivos serán otros”, como destaca Carchedi, sabiendo que la siguiente meta de Márquez es volver a lo más alto.