El Mundial de Superbike no tiene tanto seguimiento en España como en otros países europeos, sobre todo en Reino Unido o Italia. Pero Álvaro Bautista, a base de victorias y con su título, pone en mapa un certamen vibrante que no deja de crecer en nuestras fronteras.

-¿Cómo lleva este final de año con tantos homenajes y reconocimientos por su título de campeón?

-He parado ahora menos por casa que el resto del año (ríe). Pero el motivo es bueno. Está claro que yo me divierto más en las carreras pero es bonito el reconocimiento que se nos está haciendo.

-¿Ha tenido más repercusión este título que el de 2006 con la 125 y de ahí el número de galardones que recibe?

-Es distinto. En aquella época no había tantas redes sociales y o te gustaba mucho el motociclismo o no te enterabas. Ahora todo el mudo se entera de todo, incluso si se trata de un campeonato que aquí en España no era muy seguido. En la actualidad parece que se está siguiendo un poco más, por las batallas, por las polémicas… Y la gente lo sabe más que hace 16 años.

-¿Es usted pieza clave en que aumente ese seguimiento de las SBK?

-En 2019 cuando llegamos y ganamos las 11 primeras carreras sí que fue un ‘boom’ para que en España creciera el World SBK. Y este año que hemos estado luchando por el campeonato y lo hemos conseguido, creo que ha crecido más la expectación por este campeonato. Y yo creo que es normal, porque al final sigues más la competición si hay pilotos de tu nación. Ha pasado en la Fórmula 1, en las motos y quizá MotoGP es más visto porque está plagado de españoles. Pero sí que me siento participe de este incremento.

-Además debe ser un orgullo ser el segundo campeón español de la categoría y ser el tercer piloto que es campeón en el Mundial de motociclismo y en el World SBK…

-Claro que es un orgullo seguir los pasos de Checa, que fue el primer y único español hasta ahora en ser campeón en SBK. Además, me llevo muy bien con Carlos y ser su sucesor es un orgullo. Y como dices la lista de pilotos que han ganado en ambos campeonatos no es muy larga y yo ya estoy metido en ella y por lo tanto, contento y con ganas de seguir consiguiendo cosas bonitas

-¿Con 38 años nota que vive una segunda juventud en el Mundial de Superbike?

-Sí, definitivamente. No sé por qué… Pero estoy en un momento de forma física y mental… yo creo que incluso la mejor de toda mi carrera. Estoy disfrutando mucho de la moto, como nunca. Al tener esta edad lo tienes todo más claro, sabes lo que quieres y por lo que quieres luchar. Por eso lo disfruto tanto y estoy metido al 100% en esto.

-Entonces no es el momento de preguntarse hasta cuándo…

-Desde luego que no. Incluso en los malos momentos no me lo he planteado nunca. En los años de Honda en Superbike, por ejemplo, las ganas de trabajar, de mejorar, estaban ahí. Yo me sentía que como piloto estaba mejorando, estaba creciendo, no de estatura… (ríe). Ahora mismo estoy en un momento muy bonito y no tengo en mente pensado cuándo, cuánto o qué. Estoy centrado en el día a día, renové con Ducati hasta 2023 y mi idea es seguir así, año tras año y en el momento que me note que voy para bajo, entonces me quedaré en casa tranquilamente. Por el momento no hay nada de eso.

-¿Le ha enseñado ya a sus hijas los números 1 y 19 para que elijan el que llevará en 2023?

-Ya se lo tengo puesto en la habitación y que esta Navidad lo vayan viendo, se vayan haciendo, para que cuando llegue el momento preguntarles ‘¿el 1 o el 19 para papá?’. A ver que me dicen. Pero seguro que el 1 va a estar, sea solo o acompañado del 9.

-¿Ha pedido en la carta de los Reyes Magos un wild card con Ducati en MotoGP el año que viene?

-Se está escuchando esto, sí. Estamos a ver si sale hacer un test con la MotoGP. Más que nada porque visto desde fuera parece una moto muy divertida y sí que me gustaría a modo de premio hacer un test y luego a partir de ahí quién sabe. Si tengo buenas sensaciones, si me divierto pues entonces pediré mi segundo deseo que es hacer algún wild card. Pero antes de nada, probar la moto, dar unas vueltas, tener esa sensación de potencia, los frenos de carbono, la estabilidad…Sobre todo ahora que me siento un piloto más completo, con más experiencia, más sabiendo lo que quiero.

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