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MOTOGP

Bastianini midió para no acabar en el suelo con Bagnaia al final

“Lo he dado todo”, aseguraba, al tiempo que decía: “Podría haberlo intentado en la última curva, pero quizás habríamos acabado los dos en el suelo”.

Misano
Bastianini y Bagnaia.
JENNIFER LORENZINIREUTERS

La carrera de Misano de MotoGP demostró que en Ducati no han dado todavía órdenes de equipo a sus pilotos para ayudar a Francesco Bagnaia en su esfuerzo por recortar su desventaja con Fabio Quartararo. Llegó a ser de 91 puntos hace cinco carreras y ahora es de 30, con lo que ha reducido dos terceras partes con 150 puntos en juego. En el GP de San Marino batió por sólo 34 milésimas a Enea Bastianini, su compañero de fábrica y próximo compañero de box en el equipo oficial. La Bestia estuvo a punto de liarla en la curva 4 de la última vuelta, cuando casi toca a Pecco, pero se abrió y evitó el impacto. Aún así, marcó vuelta rápida y tuvo tiempo de volver a acosar a Bagnaia, reconociendo después que midió en la última curva para, en un intento desesperado de adelantamiento, evitar acabar los dos en el suelo. Se la jugó a intentar la pasada por aceleración, a la salida del último viraje, pero 34 milésimas le dejaron segundo en vez de primero.

“Frené muy fuerte en la curva 4. Estaba intentando adelantarle en ese punto pero se me movió la moto y preferí irme largo. Luego lo volví a intentar en la última curva, pero Pecco frenó muy tarde también. Y al salir traccionando ya quedaba poca recta y no he llegado a pasarle”, contaba el del equipo Gresini, para luego añadir: “Lo he dado todo. He puesto todo el potencial que tenía en la moto pero Pecco ha estado increíble. Lo intenté en la curva 4 y al final con la aceleración. Podría haberlo intentado en la última curva, pero quizás habríamos acabado los dos en el suelo”.

Bagnaia, por su parte, contó lo siguiente: “Durante toda la carrera sentía que tenía alguien pegado. No iba pensando en nada. Trataba de ser inteligente y constante en ritmo. No buscaba cerrar trazadas ni nada, porque iba a dar posibilidades de que me adelantara, intentaba hacer mi trazada ideal siempre”. Y sobre la última vuelta: “Traté de tener más paso por curva, porque tenía la sensación de que no tenía tracción en el neumático delantero. Enea levanta muy bien la moto y le dio mucha potencia en la recta y estuvo a punto de pasarme. No sentía a Enea. Sólo pensaba en ser muy preciso y rápido yendo delante. Pero después de ver cómo ha terminado la carrera, sí que es verdad que estaba muy cerca y por suerte no ha pasado nada”.

Con este cuarto triunfo consecutivo y el quinto de Quartararo son ahora sólo 30 puntos los que separan a ambos, pero el italiano prefiere quitarse presión: “Todavía son muchos puntos. Quiero continuar el trabajo que estamos haciendo, entender la posición y como hoy, si veo la posibilidad de ganar, siempre empujaré hasta el final sin pensar en el campeonato. Estamos haciendo un gran trabajo todo el fin de semana porque llegamos muy preparados al domingo. Empezaré a pensar en el campeonato cuando esté más cerca, a 10 o 15 puntos. En este punto he cometido muchas veces errores por pensar en el campeonato cuando estaba muy lejos. Así que mi objetivo es ser competitivo, estar siempre delante e intentar ganar. Esta forma de trabajar ha sido la clave en esta segunda mitad del campeonato. Y no quiero pensar en otra cosa”.