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MOTOGP

Aron Canet: “Pensaba que se me iba a caer el dedo”

El valenciano repasa su carrera en el motociclismo y sus peores momentos en el Mundial. Volverá a competir en Silverstone tras perderse la última carrera.

Actualizado a
Aron Canet.
motogp.com

Aron Canet se perdió la última carrera de Moto2 en Assen debido a una hemorragia nasal que no se pudo cortar, pero la temporada del valenciano ha estado repleta de más incidentes. En el programa ‘La Caja’ de DAZN, el piloto del Flexbox HP40 ha repasado los momentos más críticos para él, como su caída en el GP de Portugal.

El piloto de Moto 2 se vio involucrado en un múltiple accidente en el GP de Portugal que le hizo llevar un guante especial tanto en Jerez como en el GP de Francia, donde tuvo otra caída que le asustó notablemente: “En Le Mans cuando me caí y cogí el guante veía el hueso salir y lo movía. Pensé que no tenía dedo”.

Ni siquiera cuando llego a Barcelona el piloto valenciano se tranquilizó: “José Luis Alcarria me dijo que tenía dedo. Me miré la mano, porque sentía que cuando me sacase el guante se me iba a caer el dedo y me iba a desmayar”.

Mundial de 2019

En el programa Canet también recordó su segundo puesto en el Mundial de Moto3 en 2019: “Ese mundial no lo perdí por la mala suerte. Lo perdí yo. Me tiraron, me rompieron... pero a Dalla Porta también le rompieron la moto”.

El de Corbera, que afirma “haber perdido tres Mundiales”, dice que ese es el que más le afectó: “Es en el que más cerca estuve, algo que aún me pesa. Hace poco estuve viendo una carrera en Japón, donde prácticamente lo perdí, y me entraba la misma ansiedad que en aquel momento”.

Aron Canet en el GP de Alemania 2022
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Aron Canet en el GP de Alemania 2022 picture allianceGetty

Problemas alimenticios

Canet ha confesado que tuvo problemas en relación a su peso cuando competía en Moto3: “Lo pasé muy mal. Este es el primer año en el que empiezo a pesar menos. Antes me pesaba 15 o 20 veces al día, bulimia, no dormía, mareos, desmayos, blanco, mala leche sobre todo...”. El piloto de 22 años reconoce que para su entorno fue difícil: “En mi círculo nadie me aguantaba. Me acuerdo de discusiones en el equipo por tonterías de no haber comido, con Alcarria...”