“Me gustaría que mi rivalidad con Acosta siguiera en MotoGP”

Está muy interesante este curso la categoría de Moto2. El gran favorito es Pedro Acosta, ganador de las dos últimas carreras, pero le ha salido muy respondón un Tony Arbolino que ha hecho podio en seis de las siete primeras pruebas. Esa asombrosa regularidad le tiene al frente de la general con 15 puntos de renta sobre el español y su nombre se vincula para 2024 con una Ducati del equipo Gresini de MotoGP. El del ELF Marc VDS atiende a AS en el paddock de Assen antes de mantener otro duelo con un Acosta que no rodó el año pasado en Assen con la Moto2 por lesión.

-Le he solicitado esta entrevista porque es mucho mejor piloto de lo que yo pensaba...

-(Risas). Pues está bien.

-Me está sorprendiendo mucho su progresión y lo bien que lidera en Moto2. ¿Dónde está su techo o su límite?

-No hay límite. Es lo que me dice siempre mi manager (Carlo Pernat). En cada llamada que me hace, antes de acabar, me dice: “Tony, acuérdate que no tienes límites”.

-Explique su evolución, porque el año que fue segundo en Moto3 ganó Arenas y tampoco le apretó mucho durante gran parte de la temporada... En Moto2 ha subido mucho de nivel. ¿Cómo lo ha hecho?

-Soy una persona que siempre ha tenido muchas ganas de mejorar y técnicamente, también. Siempre quiero encontrar algo más que pueda hacer en mis entrenamientos y en mi día a día en el ‘paddock’. Esto en un año quizás no lo ves, pero en unos años sí que te da su recompensa. He trabajado mucho y ahora se va viendo la evolución, pero también es cierto que el equipo me da mucho. En el subcampeonato de Moto3, lo hice muy bien a final de temporada, pero sentía que no tenía las mejores armas. A veces fallaba un poco el equipo y otras, yo. No tenía el paquete completo y Arenas tenía más, pero en la adversidad es cuando más crecí, queriendo más, trabajando más y sacando más de lo que se podía con la moto que tenía.

-Usted ha vivido en Italia, Lugano y ahora en Barcelona, siempre en busca de su mejor entrenamiento y se nota que vive por y para la moto. ¿Quién es el que más le ha enseñado o ayudado a crecer en ese viaje?

-Mi padre siempre ha sido muy claro conmigo, desde el día cero, con lo que quería hacer de mi vida. No tenía suficiente dinero para jugar a esto, porque somos humildes, y siempre fue muy claro y me ayudó a crecer. Y luego mi entrenador (Iván López), que creyó en mí desde el primer día y trabajamos siempre juntos y muy fuerte. Él me ayudó cuando me fui más lejos de mi padre, que fue el que me enseñó a trabajar y a tener hambre. Y sigo creciendo como persona y como todo.

-Ha elegido un rival muy complicado para jugarse el Mundial de Moto2...

-Sí, y me gusta mucho. Acosta es uno de los pilotos, junto a mí (risas), que más talento tiene en estos momentos. Si hay alguien al que quiero ganar es él. Esto me pone las pilas y me activa.

-Yo el año pasado no hubiera creído que usted sería el rival de Acosta en este 2023, pero está en modo campeonato desde el primer día, sumando constantemente. ¿Lo ve así?

-Eso es lo que hago, porque este año lo tengo muy claro. El equipo me ayuda mucho, porque tengo la moto que quería al final del año pasado. Con trabajo duro y constancia he conseguido tener una moto muy buena y entender la dirección para ir rápido. Fui rápido desde los test, y me ayudó empezar bien desde la primera carrera, pero tengo claro que, cuando hay que ganar, hay que ganar.

-¿En qué es Arbolino mejor que Acosta, y al revés?

-En las últimas dos carreras, él ha sido más rápido, pero era algo que sabíamos, porque en su primer año en Moto2 ya fue muy rápido en esos circuitos, con podios y victoria incluida, mientras que yo no, porque era más lento que él. Sin embargo, este año he conseguido podios donde no lo hubiera pensado a principio de temporada.

-¿Le gana en regularidad?

-Creo que sí. Mentalmente me siento mejor piloto, pero creo que hay que pensar así y creerlo antes del fin de semana.

-¿Y qué le gustaría tener de Acosta?

-En algunos tipos de curva él es mejor que yo.

-¿En cuáles?

-En las rápidas. Ahí estoy estudiando mucho para tener más velocidad ahí. Trabajamos con el equipo para mejorar ese punto.

-¿Esta rivalidad suya tendrá continuidad algún día en MotoGP?

-Espero que sí. Me gustaría mucho. Acosta es un piloto que considero muy fuerte y que quiero ganar, para demostrarme cosas.

-¿Se hacen mejor el uno al otro?

-Creo que sí. Somos Messi y Ronaldo. (Risas).

-¿Quién sería cada uno?

-¿Cuál te gusta a ti más?

-Se lo digo después de que me conteste...

-Quiero ser el Messi que ganó el Mundial, pero me gustaría ser la mezcla de los dos.

-¿Tiene cerrado ya su salto a MotoGP?

-No lo tengo cerrado. Encaminado quizá sí, pero no lo sé. Es mi mánager el que lo lleva y no me va a decir nada hasta dentro de un mes.

-Lo que se dice en el ‘paddock’ es que se sube a una Ducati en 2024. No es mala moto, ¿no?

-(Sonríe). Ojalá, ojalá que sí. Tengo mucha ambición, pero estoy muy tranquilo mentalmente. Sé que me la merezco y que no tengo que demostrar nada a nadie, porque con el trabajo que estoy haciendo llegará. Estoy centrado en este año, que siento que va a ser mío, y nada más.

-¿Cómo se ve MotoGP desde el peldaño inferior?

-Yo tengo mucho respeto por Marc y creo que es el mejor piloto del mundo ahora mismo y me ilusiona mucho lo que hace.

-¿Quién fue su ídolo?

-Crecí sintiendo a Rossi. Iba al cole con su mochila y todos me decían que iba a ser el nuevo Rossi. Yo tenía esa visión aunque aún no entendiera de motos, pero uno de mis grandes ídolos fue Stoner.

-¿Y Lorenzo? Hubo una época que entrenaba con él en Lugano. ¿Mantienen su amistad?

-Bueno, normal. Cuando lo veo nos saludamos. Normal.

-Ha sido un placer charlar con usted. Ha de entender que yo prefiero que el Mundial lo gane Acosta, por español, pero le deseo suerte y que siga creciendo así de bien.

-Es normal, pero tenéis que estar orgullosos de mí, porque vivo en Barcelona y soy un poco español. (Risas). Me falta hablar más en catalán. ¿De dónde eres tú?

-De Madrid, y del Real Madrid, pero eso no quita que piense que Messi fue mejor que Cristiano. Eso sí, el más grande de todos los tiempos para mí fue Maradona...

-Yo creo que sí también.