Un salvavidas para KTM
La firma austriaca empieza el año con su victoria en el Dakar en un momento de crisis financiera en el que los resultados son más necesarios que nunca.

Antes de acabar el curso anterior, las buenas noticias se alejaron de KTM. La marca austriaca se vio envuelta en una crisis financiera que ha ocupado la mayoría de titulares que han protagonizado los de Mattighofen hasta la fecha. Sobre el papel, el “programa de carreras sigue en pie y va a seguir siendo así en 2025 porque KTM no se está dando por vencida”, dejaba claro Kevin Benavides durante el inicio del Dakar, y la mejor muestra de todo el esfuerzo que han llevado a cabo desde la fábrica han sido los resultados que han cosechado durante esta edición. Las victorias de Daniel Sanders (en RallyGP) y Edgar Canet (en Rally 2) han llegado como un salvavidas para la marca austriaca en el momento más necesario. Porque la realidad es que ahora más que nunca, necesitan buenos resultados.
“KTM tiene que estar muy orgullosa, de Daniel, por ganar la general y por ganar Rally 2. Además han terminado con tres pilotos en el top-10 y creo que es un sueño para ellos en un momento complicado como este”, destacaba Canet en su llegada a meta tras disputar su primer Dakar, demostrando una vez más la importancia de los números en este momento. Desde que comenzó, la edición fue sencilla para los austriacos gracias a un Sanders que hizo que todo pareciese fácil. El australiano dominó la general de principio a fin (algo que no sucedía desde Marc Coma en 2015) e incluso desde la competencia, Tosha Schareina, el piloto que más les ha complicado la vida en este 2025, destacaba el buen hacer de la fábrica de Mattighofen. Sin embargo, antes de llegar hasta este Dakar, las decisiones que tuvieron que tomar no fueron tan sencillas.
Después de renunciar a competir en el Mundial de 2024 con todas las estructuras de la marca austriaca, en KTM anunciaron que además también tenían que despedirse de Husqvarna y GasGas en el Dakar. Las dos filiales de Mattighofen se quedaban fuera de escena por falta de recursos y la marca tan solo alineaba a cuatro pilotos oficiales (contando con Canet en Rally 2), en parte, gracias a la ayuda de la organización. David Castera, director de la carrera, admitió antes de empezar que habían ayudado a que KTM continuase en la carrera y a que regresasen para completar el programa del campeonato mundial al completo. Un apoyo que el equipo ha agradecido con resultados.
Desde Mattighofen lo han puesto todo de su parte para demostrar que la marca sigue siendo ganadora. Antes de empezar el Dakar, Luciano Benavides reconocía a AS que este año sí se veían en la lucha por la victoria; a diferencia de un 2024 donde eran conscientes de que la moto estaba un paso por detrás. Y aunque faltaba demostrar con hechos las palabras y sobre todo, las creencias, el tiempo les dio la razón. Las pruebas en suelo americano entre terrenos de baja y dunas, ayudaron a dar un paso adelante importante y certero a lo largo de un año de ausencia en la competición. Pero desde KTM han trabajado en la dirección correcta para ganarle la partida a Honda (a quien no batían desde 2023) y ahora ser ellos los referentes. Con el futuro en el aire, van por el buen camino.